Beyoncé y Jay-Z donaron casi 79000 euros al hospital donde nació Blue Ivy Carter

Aún no hemos podido conocerla, ni una sola imagen ha trascendido, muy a nuestro pesar, pero la hija de Beyoncé y Jay-Z ya está en boca de todos. Mientras 50 cent se entretenía haciendo un montaje fotográfico con el cuerpo de un bebé y la cara del cantante de rap, los orgullosos papás han preferido cubrir a su pequeña de lujos.

Regalos valorados en más de 1,5 millones de dólares (más de un millón de euros). Sonajeros de oro, muñecos de Tiffany & Co, un minicoche Bugatti, una bañera con cristales de Swarovski... Todo parece poco.

Con este ranking y el revuelo que tiene montado la pequeña en la red social es normal que la revista Billboard ya haya incluido a Blue en su prestigiosa lista, convirtiéndose en la integrante más joven.

EL HOSPITAL RECIBIO CASI 79.000 EUROS MESES ANTES DEL NACIMIENTO
Su nacimiento tenía a medio mundo atento; ni que decir hay sobre la preocupación de los papás primerizos. Suponemos que Beyoncé y Jay-Z querían que todo fuese perfecto, que su princesa naciese en un palacio y a golpe de talonario.

Según ha podido saber 'Radar Online', la pareja donó casi 79.000 euros al hospital, meses antes de que Blue Ivy naciese. Con tales ayudas, normal que las fotografías de la suite donde la familia esperó la llegada de la pequeña pongan los pelos de punta. Lujo, lujo
y lujo, esas palabras definen las instalaciones.

BLUE IVY: UN BEBE Y UNA MARIHUANA
La jovencita, que vino al mundo el pasado 7 de enero, ya es una de las niñas más copiadas del planeta. Su nombre, Blue Ivy, ya es todo un icono.

Según ha publicado 'TMZ' el nombre de la pequeña es un reclamo. En Hollywood muchos han visto en la hija de los artistas una verdadera mina de oro. Tanto es así, que no han duda en utilizar el original nombre para denominar a una variedad de marihuana: "OG Blue Ivy".

Muchos ya han puesto el grito en el cielo, pero hasta el momento la pareja no ha enviado ningún tipo de aviso legal. Por tanto, los 'inventores' seguirán llenándose los bolsillos a costa de la pequeña Carter.