Un Syrah navarro

Navarra es un territorio etnológico privilegiado cuyo único lastre es su cercanía a la todopoderosa Rioja. No ha conseguido remontar para el consumidor nacional una imagen de marca prestigiosa y alejada del rosado tradicional de esas tierras. Entre los tintos hay una devoción especial al tempranillo que la forastera syrah está cambiando. Son pocas las bodegas como Alzania que se atreven con una uva tan dulce y frutal que resiste poco el paso del tiempo. Este «21 del 10» consigue el difícil equilibrio de que la fruta esté muy presente, integrada por la crianza y la madera. Muy buena acidez, extrema amabilidad en boca, la sedosidad como carta de presentación y un paso de boca para seducir y para dejarnos llevar por las delicias gastronómicas, verduras incluidas, de la zona.