Cataluña

Un plan de transición para el sector del cine

El área más afectada por el cambio de modelo de ayudas a desgravaciones negocia la transformación

Un plan de transición para el sector del cine
Un plan de transición para el sector del cinelarazon

Si su comparecencia en el Congreso, a comienzos de la semana, como ministro de Educación, acaparó titulares, como responsable de Cultura, Juan Ignacio Wert prefirió ser mucho más cauto. Se guardó los principales armas hasta que acabe de negociar con Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda. Uno de los puntos fundamentales son las ayudas al cine. Según personas del sector, «hemos conseguido que el recorte no sea tan drástico como se esperaba». Montoro pretendía que el ajuste superara el 50% de las actuales, pero Wert negocia con este área tan sensible de Cultura un modelo de transición hasta que la Ley de Mecenazgo se apruebe y se llegue a la financiación mixta deseada, de capital privado y público. Reiteró que han encontrado «las fórmulas adecuadas» para que estos recortes «no supongan una paralización de la industria». Además, esbozó las siguientes líneas:

PROPIEDAD INTELECTUAL
Anunció una nueva ley conforme a «claves digitales» y que «servirá de soporte al talento, a la libertad creadora y a la innovación». El objetivo es que surjan «nuevos modelos de negocio» y «desarrollar un marco de seguridad jurídica que dé protección a los titulares de derechos».

CANON DIGITAL
Tras la eliminación de esta medida, establecen «el procedimiento de pago a los perceptores de la compensación equitativa con cargo a los presupuestos generales del Estado». Se trata de un modelo transitorio hasta que fijen uno definitivo «más justo y eficaz».

LEY DE MECENAZGO
Wert define esta práctica como «el impuesto que cada ciudadano elige»; con ella busca «alcanzar porcentajes similares a las desgravaciones fiscales de otros países europeos». No se ciñe solo al ámbito cultural, sino también a ciencia, deporte e innovación.

MUSEOS
Con la situación económica actual, considera necesario impulsar el «trabajo en red» que ya desarrollan centros como el Reina Sofía, Musac y Macba. Además de buscar una «mayor implicación de la sociedad civil» en su financiación, anunció para el Reina Sofía «una sociedad mercantil que aglutinará los temas vinculados con la distribución de publicaciones, los patrocinios, la gestión de espacios o el merchandising». Con respecto al Museo del Prado, Wert destacó que «la apertura de un día más del Museo, los lunes, aportará hasta 90 millones de euros a la economía madrileña de un año».

ARTES ESCÉNICAS
Impulsará políticas de incremento de la demanda; para ello tratarán de «aumentar la presencia en los medios de comunicación, en internet y redes sociales». También contempla «mejorar la inserción de las enseñanzas artísticas en los currículos escolares».

PAPELES DE SALAMANCA
Acosado por los nacionalistas, Wert insistió en que se cumplirá la ley, pero que se trata de «una tarea compleja», pues hay que renovar la comisión y digitalizar fondos.

BIBLIOTECA NACIONAL
Asimismo, se prepara una ley específica para este organismo similar a la del Reina Sofía.


Espaldarazo a la tauromaquia
Sin duda, el sector más reconfortado por el discurso de Wert fue el de la tauromaquia, disciplina adscrita ahora a la Dirección General de Bellas Artes. El ministro, que se definió como taurino, pidió respeto a los antitaurinos después de que el representante de Izquierda Plural comparara la fiesta con Auschwitz. Wert extenderá las ayudas de acción y promoción cultural a las asociaciones del sin ánimo de lucro del sector y convocará la Comisión Consultiva Nacional de Asuntos Taurinos.


El detalle
EL DON DE LENGUAS DEL MINISTRO

Los corrillos apuntaban ayer a Toni Cantó como el gran protagonista de la comisión. Su debut mereció elogios del ministro, que defendió «su interpretación, en el mejor sentido del término» en el Congreso. El actor sugirió la idea de importar por el resto de España los correbous, dado que Joan Tardá, de ERC, señaló que «los toros no volverán a Cataluña a menos que entre la legión». Esto dio pie a que el ministro pidiera permiso a la presidencia para responder en catalán. Ya había adornado su discurso con citas en francés, italiano, alemán y portugués.