España

La deuda de las familias se reduce a niveles de 2007

La Razón
La RazónLa Razón

madrid- La deuda de los hogares españoles continúa su lento pero progresivo descenso, aunque permanece aún en níveles muy elevados. En concreto, el pasivo de los hogares españoles se situó en 859.538 millones de euros en el mes de marzo, lo que supone una caída del 0,2% respecto a febrero y representa la cifra más baja desde septiembre de 2007, cuando el endeudamiento sumó 854.095 millones de euros. En 2009, la deuda había superado la barrera de los 900.000 millones de euros, debido, sobre todo, al «boom» inmobiliario que precedió a la crisis. En tasa interanual, la caída de la deuda de las familias es del 2,7%, debido al descenso de los créditos al consumo, que se redujeron en un 5,3% en comparación con marzo de 2011, y se situaron en 196.575 millones de euros, el nivel más bajo desde octubre de 2006. Por tanto, los datos confirman que el crédito no fluye. Se amortizan más préstamos de los que se conceden, lo que se ve reflejado, sobre todo, en el sector de la vivienda, que acapara el 76,77% del endeudamiento total de los hogares en España. La deuda hipotecaria se ha reducido en el primer trimestre del año en un 2% en tasa interanual, aunque se mantiene en cifras muy elevadas: 659.870 millones de euros, cifra similar a la de febrero de 2008. La proporción entre los créditos hipotecarios y el endeudamiento total de las familias se mantiene desde hace varios años, ya que la caída de la inversión en vivienda ha sido paralela a la del endeudamiento total. Respecto al mes de febrero, la concesión de créditos al consumo fue del 0,47% y la de créditos para la adquisición de vivienda del 0,16%, los principales causantes del desplome total del pasivo familiar.

En el caso de las empresas, la deuda se ha mantenido prácticamente estable respecto a febrero, al aumentar apenas un 0,05%. En términos interanuales se ha reducido un 1,7%, hasta los 1,25 billones de euros, debido, sobre todo, a la caída del 4,8% de los préstamos de entidades de crédito residentes y préstamos titulizados fuera de balance, que alcanzaron los 829.881 millones de euros. Los préstamos provenientes del exterior aumentaron un 3,6%, hasta los 354.800 millones de euros. A pesar de este descenso, la apelación de las empresas a los créditos procedentes del exterior está en cifras récord.