Construcción

La planta de Cespa-Ferrovial en Murcia duplicará su capacidad en 2013

MURCIA- La planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos (RSU) de Cespa-Ferrovial en la pedanía murciana de Cañada Hermosa duplicará en mayo de 2013 su capacidad tras ampliar sus instalaciones, y pasará de gestionar cada hora 40 toneladas de hierro, plástico, papel, cartón, aluminio, tetrabriks, PVC, PET y polietileno a 80, aunque tendrá capacidad real para 120 toneladas.

La contrata firmada el año pasado con el Ayuntamiento de Murcia hasta 2031 incluía en el proyecto esta ampliación, que supondrá un aumento de la plantilla de solo 12 personas (de los 58 trabajadores actuales a 70) tras una inversión de 30 millones de euros, dada la alta mecanización del proceso, según el director de Cespa en Murcia, Antonio Igualada. Ubicada en un entorno paradisíaco, entre un gran tarayal y junto a una colonia de 50 garzas reales, la planta tiene un vertedero con capacidad para 6,5 millones de metros cúbicos (m3) de basura.

Los 10 vasos de lo que en Cespa llaman deposito controlado -ampliables con la nueva contrata hasta 13, si es necesario- tienen entre 500.000 y 1.100.000 m3 cada uno, con una profundidad de entre 5 y 10 metros y una altura en el compactado que forma una loma de hasta 30 metros. Para evitar la filtración de los lixiviados a la tierra, cada vaso está impermeabilizado con cuatro capas (un metro de arcilla compacta, una malla geotextil, una película de polietileno de 2 milímetros y grava), y va siendo vaciado periódicamente para llevar el residuo final a la depuradora de Murcia Este, donde es tratado.

El vertedero alimenta una planta de biogás que, gracias a las emanaciones de metano, genera 2 megavatios de energía eléctrica cada hora, el equivalente anual del consumo de 77.000 farolas, aunque tras la ampliación tendrá un tercer generador que incrementará esa producción hasta la que gastan 100.000 farolas durante 12 meses. Esta planta, inaugurada en marzo de 1999, poco más de 4 años después que la de RSU -que abrió sus puertas en noviembre de 1994-, permite a todo el complejo abastecerse a sí mismo de electricidad con entre el 25 y el 30 por ciento de la generada con el biogás, y el resto se deriva a la red de Iberdrola, que se la compra.