La Junta tira de empresas de obra civil para frenar los fuegos

VALLADOLID- La Junta de Castilla y León y el Gobierno de España preparan ya un protocolo de actuación, que se firmará en los próximos días, por el que contarán con los servicios de las empresas privadas de obra pública y civil para hacer frente a los incendios forestales. Una iniciativa que tendrá su apogeo en la época estival, cuando se registra el mayor volumen de fuegos en el territorio castellano y leonés.

Así lo avanzaron el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, y el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, durante una entrevista que mantuvieron, en la que aludieron a la responsabilidad compartida por las administraciones y la sociedad en general para luchar contra el fuego.

Año atípico
Antonio Silván explicó que el 2012 está siendo un «año atípico climatológicamente», lo que argumentó con un dato: el trimestre en curso está siendo el más seco de los últimos setenta años.

En rueda de prensa, Ramiro Ruiz Medrano apostó por rentabilizar los recursos de que disponen las empresas, muchas de ellas en zonas de especial incidencia de los incendios forestales, con el fin de combatirlos. Antonio Silván puso como ejemplo El Bierzo o La Cabrera, en la provincia de León, donde las máquinas que operan con industrias pizarreras pueden contribuir a realizar cortafuegos.

En cuanto al operativo contraincendios, actualmente hay entre 500 y 600 trabajadores contratados por la Junta de Castilla y León, teniendo en cuenta que en las provincias de Zamora, Salamanca, León y Ávila el nivel de riesgo es medio, con unos 20 y 30 incendios por día, con «el cien por cien» de los mismos provocados por el hombre, según indicó Antonio Silván. El consejero se refirió como posibles causas de esta elevada incidencia a las imprudencias, las negligencias o la mala fe.

De esta manera, el personal que durante esta época se dedicaba a las labores de prevención, se suma a la extinción de los incendios que se están produciendo de forma constante, pero atípica para la época del año en que estamos. «La evaluación del nivel de riesgo es semanal», indicó Silván, quien agregó que «todos los operarios están a disposición de la lucha contra el fuego, dado que se está aplicando flexibilidad en todo el operativo».

Medios en alerta
En este contexto, manifestó que están listos para actuar centros de mando de las cuatro provincias en alerta, con sus responsables al frente, cuadrillas helitransportadas, agentes medioambientales, técnicos, además de helicópteros del Gobierno y el Ministerio de Agricultura y Medioambiente, autobombas centralizadas en esos territorios, y la Unidad Militar de Emergencia.

Por su parte, Ramiro Ruiz Medrano llamó la atención de la gravedad de la situación y se refirió a la actual campaña de invierno -iniciada el 16 de febrero, en lugar del 1 de marzo como en años precedentes- como «dura, complicada, en la que se hace necesaria la implicación de todos».

Silván se refirió también a la configuración de nueve áreas de emergencias y 114 zonas de actuaciones inmediata por parte de los servicios de extinción de incendios. Al respecto, argumentó que la legislación de la Junta de Castilla y León pretende homogeneizar las condiciones laborales y profesionales de este personal, amoldándolo a un modelo, el implantado en la provincia de Valladolid. Al respecto, apuntó que la creación de un consorcio autonómico se producirá una vez que se constituyan los consorcios provinciales.

Tolerancia cero con el pirómano
En su comparecencia ante los medios de comunicación, Ramiro Ruiz Medrano y Antonio Silván fueron especialmente severos con los causantes de estos incendios. Así, el delegado del Gobierno animó a «condenar social y si hubiera lugar penalmente a quienes cometen estos actos delictivos». El consejero fue más allá: «no hay justificación, ni tolerancia ni perdón para los delincuentes que actúan contra ese valor natural y social» que es el monte. Al respecto incidió en el coste natural, pero también económico y el riesgo para la vida que provocan.
 

La A-60 y la A-11, grandes prioridades
El futuro de las infraestructuras de Castilla y León también se puso sobre el tapete en el encuentro mantenido ayer en la Delegación del Gobierno, aunque de manera «telegráfica». Ramiro Ruiz Medrano aseguró que «en meses» se pondrá en servicio seis kilómetros de acceso a la capital leonesa en la A-60. Una vía que consideró prioritaria, junto con la Autovía del Duero, entre Valladolid y Soria. Consideración que, recordó, tiene también la ministra de Fomento, Ana Pastor, tal como ha previsto en su planificación hasta 2024.