Cataluña

Ya no se buscan camareros inmigrantes

Como pusieron de relieve los datos sobre el desempleo hechos públicos el pasado martes –4,1 millones de parados, el peor registro de toda la serie histórica del Ministerio de Trabajo–, si algo no sobra en España son, precisamente, puestos de trabajo.

 
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Y esta escasez de empleos no sólo está afectando a la mano de obra nacional. Cada vez son menos los inmigrantes requeridos en sus países de origen para desempeñar un oficio en territorio español, como pone de manifiesto el drástico recorte que ha sufrido el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura desde que comenzó la crisis. Si en el primer trimestre de 2007, cuando la recesión ni siquiera se intuía como una amenaza para la economía mundial, la oferta era de 2.525 puestos, en el primero de 2011 ha quedado reducido a una cuarta parte. Sólo 585 empleos aparecen ahora recogidos en la tabla.

El catálogo es un listado que elabora cada trimestre el Servicio Público de Empleo Estatal –el antiguo INEM– con los datos que le suministran los empresarios sobre aquellos puestos de trabajo que les resulta imposible cubrir con mano de obra nacional y que, por ello, se ofertan a trabajadores extranjeros que viven fuera de España. La herramienta permite al empleador contratar en su país de origen a inmigrantes con el permiso de residencia y trabajo en toda regla.

A la vista de los datos del primer catálogo del año, es evidente que cada vez son menos los trabajos que no pueden ser satisfechos por la mano de obra patria bien porque no haya profesionales cualificados para ello o bien porque, como también ocurría antes de la crisis, sean empleos que los trabajadores españoles rechazaban entonces por su escasa remuneración e importante penosidad. De la tabla han desaparecido ya empleos de baja cualificación como camareros, albañiles, pastores, teleoperadores o empleados del hogar para los que antes de que el desempleo empezara a asolar España sí eran requeridos extranjeros. Ahora, los empresarios demandan trabajadores de alta cualificación como ingenieros, operadores de planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos u operadores de máquinas desbarbadoras, pulidoras y bruñidoras de metales. También hay una importante necesidad de médicos. Y no sólo de medicina general. Especialistas en traumatología, psiquiatría, cardiología o pediatría son requeridos en provincias como Murcia, Madrid o Las Palmas de Gran Canaria.

El grueso de la demanda lo acapara, no obstante, la Marina Mercante, pues 432 de los 585 empleos solicitados pertenecen a esta rama de actividad. Todas las provincias costeras, además de Lérida y Madrid, tienen necesidad de mecánicos navales, cocineros de barcos, contramaestres de cubierta o jefes de máquinas de buque mercante. También destacan los cien deportistas profesionales y entrenadores deportivos que son reclamados para todas las provincias e islas.

Política gubernamental

El recorte del Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura no sólo tiene que ver con la mayor predisposición de la mano de obra nacional a ocupar empleos que antes de la crisis rechazaba de plano, sino también con la política emprendida por el Gobierno en los tres últimos años. Con la recesión en todo su esplendor y en plena escalada sin freno del desempleo, el entonces ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, anunció a finales del año 2008 que las contrataciones de extranjeros en origen se iban a reducir de forma notable y el tajo en las plazas del catálogo obedece, en parte, a esta línea de actuación.


La caída del empleo autónomo se reduce
- El número de trabajadores autónomos descendió el pasado año un 1,8 %, al pasar de los 3.162.336 registrados en diciembre de 2009 a los 3.104.248 en el mismo mes de 2010, informó ayer la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
- Esta cifra de descenso muestra una ralentización de la pérdida de empleo autónomo con respecto a 2009, año en el que el decrecimiento registrado fue del 4,7 %, 156.851 trabajadores menos frente a 58.088 en 2010.
- A excepción de Ceuta y Melilla, todas las provincias vieron bajar el número de autónomos durante 2010, con la Región de Murcia a la cabeza, donde la caída fue del 3,7 %, lo que se tradujo en 3.576 afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) menos. La actual situación de crisis económica también ha recaído con dureza en los autónomos de la Comunidad Valenciana, Galicia y Aragón, todas ellas con un descenso en el número de autónomos del 2,3 %.
- En valores absolutos, la comunidad que más trabajadores ha perdido fue Cataluña, con 10.615 autónomos menos, seguida de la Comunidad Valenciana, con 7.844 menos.