El 15-M «okupa» mientras sus vecinos levantan tapias

Los «okupas» tendrán que actualizar su famoso lema «un desalojo, otra okupación» porque, desde que se instalaron en el Hotel Madrid de la calle Carretas hace mes y medio en nombre del 15-M nadie ha ido a echarles, pero ya han ampliado horizontes entrando en otros inmuebles en desuso de la capital. Con el hotel abrieron la veda y ahora el nucleo duro del 15-M (en su mayoría «antisistema» y «okupas») parece que no tiene intención de dejar de meterse en edificios vacíos aunque su propietario pretenda hacer algo con él. Eso sí, lo hacen por una «buena causa». El último ha sido un bloque de viviendas de Tirso de Molina, en el número 11 de la calle Concepción Jerónima. El objetivo, dicen, es dar techo a gente que ha sido desahuciada y, según Jonny, un miembro del 15-M que cuenta con habitación propia en el Hotel Madrid, ya hay cuatro familias haciendo uso del inmueble, que parece que está casi a estrenar. Ellos ya han tomado el espacio y se han otorgado la potestad de decidir quién entra y quién no. La puerta está cerrada a cal y canto y no dejan pasar a ningún extraño. Tampoco les hace mucha gracia que la gente mire hacia los balcones, a pesar de que no han puesto mucho empeño en pasar desapercibidos y han colgado del nuevo espacio «liberado» una pancarta de colorines a modo de bandera clavada en terreno conquistado. La sábana reza «Tomamos lo que el Gobierno nos niega». Al preguntar a quien hace las labores de vigilancia apostado en la barandilla del segundo piso (ayer corría el rumor de que la Policía iba a presentarse allí) acerca de las familias que viven ahora en el inmueble, éste asegura que no pueden salir para hablar. El vigilante, con el rostro tapado y dejando al descubierto sólo los ojos, se explica: «Tienen derecho a su imagen y no queremos un circo de esto».

Los cines Madrid, una fortaleza
Visto lo visto, los propietarios de otros edificios vacíos se han curado en salud. Es el caso de los multicines de la plaza del Carmen. El pasado miércoles se tapiaron unos dos metros de la fachada principal porque, al parecer, era el siguiente objetivo de los «okupas» del 15-M y así lo habían anunciado en internet. Los cines llevan vacíos desde hace siete años pero, según un portavoz de la sociedad Deportes y Espectáculos S. A. hay una persona en plantilla que se encarga todos los días de mantener el espacio. «Se usa como almacén, se sigue pagando luz y agua; el espacio no está ni mucho menos abandonado. Hay un nuevo proyecto preparado que se emprenderá en menos de un año», aseguró a este periódico.