La escasez de lluvias en el último trimestre anuncia la sequía

Valencia- Las exiguas precipitaciones registradas en los últimos tres meses en la Comunitat Valenciana pueden interpretarse como el inicio de un periodo de sequía. La previsión es menos alarmante si se tienen en cuenta los datos del último año, con los que todavía se puede decir que los índices de sequía muestran que gran parte del territorio valenciano se encuentra en valores normales, excepto la zona del interior de Valencia, que presenta índices «moderadamente secos».

Así lo explicó ayer el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunitat, Jorge Tamayo, quien precisó que el déficit de lluvias medio desde que comenzó el año hidrológico (1 de octubre de 2011) es del 12 por ciento. Recordó que la sequía es un fenómeno recurrente en el Mediterráneo. «Siempre ha habido siete años de vacas gordas y siete de vacas flacas».
No obstante, ha afectado de manera muy desigual. En general, el mayor déficit se ha observado en los dos tercios norte de la provincia de Valencia y en el interior norte de Castellón.

Por el contrario, se han registrado lluvias por encima de lo normal en los últimos cinco meses en el norte de Alicante y el tercio sur de Valencia y en zonas litorales del bajo Segura y el Baix Maestrat.
Irregulares han sido también las temperaturas que han protagonizado el inusual invierno que tocó el martes a su fin. No ha habido valores intermedios, sino mucho frío o mucho calor. De lo primero, se encargaron las tres olas de frío siberiano que dejaron heladas en el 98 por ciento del territorio y de lo segundo, días como el 5 de enero o el 26 de febrero, en los que hubo temperaturas superiores a 25 grados en el litoral y prelitoral de Valencia y Alicante. Con todo, el balance que realiza la Aemet del invierno es que fue muy seco y frío, puesto que la precipitación media ha sido un 61 por ciento inferior a lo que se considera normal y la temperatura media estimada fue de 7,9 grados, 0,6 más baja del promedio de referencia.

Sobre las predicciones para primavera, prevé que será «normal» en cuanto a precipitaciones, y con temperaturas en ascenso.