Cataluña

Lleida y Barbastro defienden ante el juez ser los dueños de las obras de arte

Tras más de una década de litigios, los obispados de Lleida y Barbastro-Monzón se enfrentaron ayer en un juzgado civil.

Pedro Escartín, Vicario General de la Diócesis de Barbastro-Monzón, ayer a la entrada del juzgado de Lleida
Pedro Escartín, Vicario General de la Diócesis de Barbastro-Monzón, ayer a la entrada del juzgado de Lleidalarazon

BARCELONA- El conflicto entre las diócesis de Lleida y Barbastro-Monzón vivió ayer su enésimo capítulo con el inicio del juicio civil que ha de dilucidar quién es el lícito propietario de las 113 obras de arte religioso que ahora acoge Lleida. El Obispado de la capital del Segre insistió en que las obras son de su propiedad, mientras la diócesis de Barbastro-Monzón aseguró que sólo las tienen como depositarios y que debería devolverlas, tal y como ya sentenció el Tribunal de la Rota. Pero Lleida cuenta con el apoyo explícito de la Generalitat para mantener el arte en Cataluña y optó por la vía civil.Sin los dos obisposComo estaba previsto, no acudieron a la vista los obispos de las dos diócesis . Como representante de Lleida estuvo presente el Vicario Judicial, Antoni Agelet, que defendió no sólo la posesión de las obras, sino también su propiedad, alegando que existen recibos y cartas de intercambio que probarían que las piezas de arte fueron adquiridas legalmente por parte del Obispo Messeguer hace más de cien años.Por su parte, el Vicario General de la Diócesis de Barbastro-Monzón, Pedro Escartín, negó este punto y argumentó que el Obispo Messeguer no tenía permiso para adquirir bienes de las parroquias de su diócesis sin la autorización de un superior. «Entiendo que el Obispo Messeguer lo hizo con intención de preservar los bienes a buen recaudo, pero esto no supone que las parroquias perdieran la propiedad de las obras, sólo que las cedieron al obispado de Lleida para salvaguardarlas como simple depositario», aseguró Escartín.El conflicto se inició en el año 1995, cuando el Vaticano cambió la delimitación de la diócesis leridana para que las poblaciones de la Franja de Ponent pasasen a ser de Barbastro-Monzón. El litigio llegó al tribunal eclesiástico, que dio la razón a la diócesis aragonesa, pero Lleida espera que se anule con una sentencia civil. El propio conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, aboga por no cumplir la sentencia del Tribunal de la Rota.

Las posturas- La diócesis de Lleida insiste en que las obras en litigio fueron adquiridas por el Obispo Messeguer hace más de cien años, y, por tanto, es el legítimo dueño de las obras de arte.- La diócesis de Barbastro- Monzón afirma que el Obispo Messeguer no tenía autorización para adquirir obras de arte. En consecuencia, no las compró sino que fue el depositario para salvaguardarlas.- La asociación Amics del Museu de Lleida, que acoge en la actualidad las 113 obras de arte, no aceptó la resolución del Tribunal de la Rota para devolver las piezas a Aragón. Optaron por llevar el caso al terreno civil.