Primarias en el PSOE

Una protesta política por Sergio ALONSO

Una protesta política por Sergio ALONSO
Una protesta política por Sergio ALONSOlarazon

Durante casi ocho años, y de forma callada, pero constante, el PSOE aprovechó su fortaleza en el Gobierno y en la mayoría de las comunidades para colonizar las principales organizaciones sanitarias del país. Sabedor de la importancia de este conglomerado a la hora de acallar las críticas sociales al Ejecutivo, o de magnificarlas en caso de vuelco electoral, el partido infiltró a sus peones en colegios y sindicatos, sociedades científicas y hasta patronales. El resultado fue que muchas de las organizaciones fagocitadas por Ferraz callaron de forma vergonzosa ante algunas de las medidas más sangrantes que se han aprobado para los profesionales del sector y para las empresas que forman parte de él en décadas. Poco o nada dijeron entonces estas organizaciones colonizadas del mayor tijeretazo de la historia aplicado las nóminas de médicos, enfermeras y el resto del personal de hospitales y centros de salud. No hubo en aquel momento ni manifiestos, ni algaradas, ni ruedas de prensa, ni conatos de huelga. El problema de los MIR no existía en esa época. Y tampoco pasaba nada porque se congelaran los complementos por la carrera profesional, no se repusieran plantillas o se pusieran bajo sospecha las prescripciones de los médicos. Los que miraban hacia otro lado son los mismos que hoy lanzan soflamas, claman contra los recortes y ponen el grito en el cielo ante las secuelas de una bancarrota que se gestó en la etapa socialista en medio de su silencio cómplice. ¿Qué ha cambiado para que los que antes callaban llamen ahora a movilizarse, especialmente contra el Estado y las autonomías no socialistas? Simplemente, una cosa: la victoria del PP en las generales. El tono político de sus protestas es directamente proporcional al nulo interés real por los profesionales. Sus dirigentes buscan hacer carrera en Ferraz.