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La mujer que sobrevivió a dos terremotos

«Tú no vuelvas por aquí que eres gafe», le decían sus amigos en broma, cuando la murciana Laura Muñoz regresó de Japón a causa del mayor terremoto de la historia nipona. Dos meses después, la empresaria y candidata al gobierno regional en las listas del PP ha vuelto a vivir un movimiento sísmico, el de Lorca.

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A sus 31 años tiene, además, una empresa de jamones llamada Aroma Serrana, negocio familiar que consiguió lanzar a Japón. Allí se trasladó la murciana con su marido el pasado febrero con la intención de quedarse 5 o 6 meses y promocionar su producto. «Sentimos el primer temblor en nuestro piso de Tokio. Yo estaba de pie, y mi marido en una silla. Llamamos a recepción y nos dijeron, con absoluta tranquilidad, que quizá podía ser un terremoto». Ese primer temblor fue de una magnitud de 7,2 en la escala Richter, movimiento sísmico que la murciana sintió igual que el terremoto de 5,2 en Lorca. Ése día en Japón no hubo muertos. En Lorca, 9. Y 293 heridos. «No se puede comparar», considera Laura. «Empezando por que los edificios están perfectamente preparados para aguantar. Y a los niños, desde la guardería, les preparan».
Días después, el matrimonio viajó hasta Kioto para ofrecer a un proveedor su producto. Laura, de nuevo de pie y con el proyector detrás, notó el movimiento que mató a 14.949 personas. Regresaron a la capital para recoger sus cosas y volver a España.

«Tuve muchísimo miedo. Todas las botellas estaban rotas, esparcidas por la casa, los muebles patas arriba, cristales... Teníamos pavor de que hubiera otra réplica». En el mismo aeropuerto la sintieron. «Los días siguientes tuve unos dolores de cabeza terribles». El pasado miércoles, trabajando en su oficina, el ordenador comenzó a vibrar. «Supe enseguida que se trataba de un terremoto». Laura salió corriendo a comprobar que todos estaban bien. «Afortunadamente, así ha sido». Su oficina y su casa apenas han sufrido desperfectos. «Recuerdo que cuando sucedió lo de Japón aquí nos preguntábamos cómo hubiéramos reaccionado en España», comenta. Para la política, la solidaridad de todos ha sido ejemplar. «Los japoneses, si no hubieran recibido esa instrucción, no sabrían reaccionar. Aquí, todos hemos querido ayudar». En su caso, durante toda la tarde de ayer, prepararon 2.500 bocadillos de jamón para repartir en los campamentos donde «vive» estos días la gente sin hogar.

La maldición del día 11
El terremoto de Lorca ha contribuido a fomentar la leyenda negra que ya acompaña al día 11. No es para menos. Laura ha sobrevivido a dos seísmos en un día 11 con dos meses de diferencia. La leyenda arrancó con los ataques contra las Torres Gemelas del 11-S, después se produjo el 11-M en Madrid. Luego llegaron Japón y Lorca, pero habrá más. Seguro.