Vicálvaro
Miembros del PSM denuncian la «persecución» de Gómez
Los responsables de cinco agrupaciones redactan un texto en el que lamentan que ha hecho «una lista a la carta»
«Excluidos» y «perseguidos» se sienten varios secretarios generales de agrupaciones socialistas de la capital después de que el partido hiciera públicas, el martes, las listas definitivas que presentarán para la ciudad de Madrid en la cita electoral del 22 de mayo.
Tras el revuelo suscitado por la composición de la papeleta –que su «número uno», Jaime Lissavetzky, quiere impugnar al considerar que se están incumpliendo los estatutos del Partido Socialista al dar luz verde a una lista que no cuenta con su aprobación– ayer fueron los líderes de las agrupaciones de Hortaleza, Vicálvaro, Villa de Vallecas, Villaverde y Moncloa, quienes escenificaron su descontento con la decisión de su líder, Tomás Gómez, abandonando una reunión convocada por la Ejecutiva regional para intentar templar los ánimos en torno a la lista del Secretario de Estado. «Gómez no ha cumplido su palabra y se ha hecho una lista a la carta. Eso no sería ningún delito si no se hubiese cansado de repetir que no iba a tomar ninguna medida contra los concejales que apoyaron a Trinidad Jiménez en las primarias y que ahora ha dejado fuera», aseguraban ayer a este diario fuentes socialistas de la capital. Los líderes de las agrupaciones «rebeldes» con la lista elaborada desde Callao redactaron ayer un comunicado en el que exponían su malestar y recalcaban que en las elecciones internas del 3 de octubre la propuesta que venció en las oficinas del partido en Madrid fue la encabezada por Jaime Lissavetzky –que se presentó, con el apoyo de la rival de Gómez, Trinidad Jiménez, a unas primarias sin contrincante–. Asimismo apelaban al artículo 72 de los reglamentos socialistas para que el candidato municipal tenga la oportunidad de entrar en la negociación sobre los componentes del que será su equipo frente a Alberto Ruiz-Gallardón durante los próximos cuatro años ya que ahora Lissavetzky que ha quedado en minoría dentro de su propia candidatura. «Esto son problemas ahora y problemas para un futuro. ¿Quien puede asegurar a Jaime después de esta apuesta que no le van a quitar la portavocía en una reunión de grupo ?», se planteaban las citadas fuentes. El relevo de Lissavetzky por parte de sus concejales es perfectamente posible.
Los que sí que se quedaron en la reunión en Callao para hablar sobre la composición de la lista expresaron, según informó el PSM a través de un comunicado, «su apoyo unánime a dicha candidatura». «Los hombres y mujeres que figuran en la misma representan al conjunto de agrupaciones de Madrid, a todos los que han venido desarrollando un trabajo político de forma continuada en la ciudad... En definitiva, representan al PSM en la capital», aseguró el partido en el escrito.
Los «rebeldes» sin embargo, ya han puesto en marcha su particular caballo de Troya: «Ante la actuación del Secretario General solicitamos que se suspendan los procedimientos previstos hasta que se pueda alcanzar el imprescindible acuerdo», solicitaban en su manifiesto. La guerra se libra ahora en las agrupaciones dónde la militancia debe ratificar la lista creada por Gómez para Lissavetzky sin su visto bueno. Hace dos días en tres de las cuatro asambleas en que estaba previsto votar la candidatura municipal sus miembros se negaron aprobar la papeleta confeccionada en Callao. Ayer ocurrió más de lo mismo: los miembros del partido en Arganzuela y Centro impugnaron la lista mientras que los de Villaverde decidieron directamente no votar. Hoy es el turno de las trece agrupaciones restantes. Puede no ser definitivo pero si los socialistas de la capital continúan en la misma tónica la lista de Lissavetzky llegará a la Comisión Electoral federal sin apenas apoyos de la militancia. La última palabra la tiene Gómez y su equipo pero el partido se enfrenta a un gran problema en la capital. ¿Quién va a querer meter en la urna una papeleta que ni su «número uno» considera la mejor candidatura?
Dos candidatos y siete meses de desencuentros
Un jarro de agua fría
El 3 de agosto de 2010 Zapatero advirtió de que su «tándem» ganador para Madrid lo formaban Trinidad Jiménez y Jaime Lissavetzky. Gómez dijo que lo decidirían unas primarias.
La cruda realidad
El 11 de agosto Lissavetzky presenta su candidatura en Callao. Gómez asiste al acto y desde la primer fila escucha a su compañero cómo afirma que «para ganar a Aguirre, Trinidad es la mejor».
El intruso
El 1 de septiembre, Gómez aparece en el acto de presentación de la candidatura de Jiménez en Callao. Se hacen la foto, pero luego la ministra y el secretario de Estado afirman que ellos son «el tándem ganador» en las próximas elecciones.
El ataque a la número dos
El 16 de enero, tras la condena a Trinidad Rollán por prevaricación, Gómez dice que seguirá siendo secretaria de Organización. Lissavetzky declara, sin embargo, que «habrá una reflexión entre Ferraz y la Regional para tomar una decisión».
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