Un DVD que resultó mortal

La hipótesis que más fuerza está tomando en el accidente de carretera más trágico en la historia de Suiza es un despiste del conductor. Si bien nunca se podrá tener su versión de los hechos, ya que los dos chóferes contratados se encuentran entre los 28 fallecidos en el impacto del autocar contra el túnel de Sierre, algunos supervivientes han contado que el conductor se disponía a cambiar un DVD justo antes de estrellarse. De momento, la Policía suiza, a la espera de sus investigaciones, no da por válida esta teoría, pero los diarios «Aargauer Zeitung Het» y «Laatste Niews», de Suiza y Bélgica respectivamente, apuntan a que este segundo de distracción en el que retiró la vista de la carretera e introdujo el DVD en el reproductor hizo que rozara el bordillo y consecuentemente perdiera el control del autocar.

Los niños les han contado a sus padres y al personal de los hospitales que vieron como uno de los acompañantes adultos le acercaban una película minutos antes. Las autoridades suizas han confirmado que los menores ingresados en hospitales del cantón de Valais relatan este hecho.

Sin embargo, desde la compañía del autocar belga lo niegan. Para Toptours, es un rumor infundado, ya que, según Tom Cooremans, la cabina del conductor está separada y es inferior a la altura a la que van los pasajeros. «Es imposible que un niño le viera manipular un DVD o cualquier otro objeto», indicó en una rueda de prensa. La Policía suiza mantiene tres líneas de investigación: un problema técnico, un problema de salud del conductor o un error humano.

Mientras se dilucidan las causas del siniestro del martes, los familiares de las 28 víctimas, entre ellas 22 niños, tuvieron ayer que reconocer los cadáveres. Los allegados fueron trasladados entre lágrimas y sollozos desde los hoteles en Sion a la morgue. «Si es posible, los cuerpos serán enseñados a los familiares», aseguró el portavoz de la Policía, Jean-Marie Bornet a Ap. «Pero en algunos casos no ha sido posible, porque los cadáveres están demasiado dañados». Desde el Ministerio de Salud belga reconocieron que estaban a la espera de «la confirmación oficial» de las víctimas mortales por la dificultad de identificar a algunos de los cuerpos por el fuerte impacto. La repatriación de los cadáveres no se producirá hasta hoy, pues, aunque Bruselas mandó ayer dos Hércules C130 a Sion, no despegarán hasta esta mañana.

Entre los fallecidos se encuentra Joaquín, un pequeño del colegio Sint Lambertusen Hervelee, con nacionalidad hispano-belga. El padre agradeció la ayuda ofrecida desde el Ministerio de Exteriores español. «Nos han pedido la máxima discreción», aseguran desde el Ministerio.

Entre los heridos, 24 niños, hay dos mellizos (Marc y Alba) también de doble nacionalidad, que asistían a la misma escuela que Joaquín, según informó la agencia Efe. La Policía de Valais indicó que ocho de los 24 heridos podrían volver a su país en las próximas horas, al recibir el alta en los hospitales donde han sido tratados. Sin embargo, hay cuatro pequeños que continúan con pronóstico grave, tres de ellos en coma, que están siendo tratados en Lausana y Berna.

«Dignidad y coraje»
Tras la identificación, los familiares visitaron el lugar de los hechos dentro del túnel de Geronde, cerca de Sierre. Los parientes, conmocionados, llevaban flores al lugar donde 21 belgas y siete holandeses perdieron la vida. Christian Varone, el jefe de Policía de Valais condujo a los parientes. «Han mostrado una gran dignidad y coraje», dijo a Ap. Bélgica celebrará hoy un día de luto nacional en recuerdo por las 28 víctimas del trágico accidente de autocar en Suiza.