De «Mujeres ricas» a «Princesas de barrio»

Una madre soltera, una cantante de orquesta, una joven gogó y un ama de casa extravagante. Estas son las 'Princesas de barrio' a las que el nuevo programa acompañará en su día a día, en su barrio de toda la vida, y para las que las operaciones de aumento de pecho o el mundo de la noche forman parte de su existencia...

Capítulo a capítulo, 'Princesas de barrio' sigue la vida de cuatro protagonistas principales y su entorno, a las que se suman otros personajes secundarios a medida que sus historias van evolucionando, cruzándose o desencontrándose.

Extravagante, espontánea y con una personalidad arrolladora. Así es Iratxe Soriano, una ama de casa muy particular de 25 años y de Toledo. Desde hace un año y medio vive con su novio, 'el Pesca', apodo que denota su trabajo: pescadero en un hipermercado.

La chica estudia un curso para obtener el título de graduado escolar y dedica sus tardes a las tareas del hogar y a reunirse con sus amigas, sus primas y su madre. Aunque siempre quiso ser torera ahora su verdadera meta en la vida es alcanzar la fama inmediata o convertirse en portada de alguna revista nacional.

Marta de Horna es una gogó de discoteca de 20 años. A su corta edad, la joven vive en un chalet de Arganda del Rey (Madrid) y es la pequeña de tres hermanas. Mantiene una relación conflictiva con su madre, se ha criado siempre entre mujeres y la falta de una figura masculina en su casa la ha convertido en una chica algo consentida.

Otra de las 'Princesas de barrio' es Paqui González. Cantante de orquesta profesional, impulsiva y andaluza con mucho carácter, la joven de 27 años tiene dos hijos pequeños, vive en Toledo y está intentado tomar las riendas de su vida. Su prematura maternidad hizo que tuviera que emanciparse muy joven y comenzar una vida que en ocasiones no correspondía a su edad.

Por último, Jessica Calvo, una trabajadora en una empresa de envasado de 22 años, es madre soltera y desde hace años es la chica más popular de Torrejón de la Calzada (Madrid), vive sola y le encanta disfrutar de la compañía de sus amigas. Jovial, muy habladora
y sin pelos en la lengua, Jessi siempre ha hecho lo que le ha venido en gana.