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El Consejo de Seguridad condena ataque contra cascos azules en RD Congo

El Consejo de Seguridad de la ONU condenó hoy "en los términos más enérgicos"el ataque contra un equipo de la Misión de la ONU para la Estabilidad del Congo (Monusco) en el que resultaron heridos al menos once "cascos azules"paquistaníes en la provincia de Kivu del Sur.

"Expresamos nuestra simpatía por los heridos y al Gobierno de Pakistán y reiteramos nuestra grave preocupación por el deterioro de la seguridad y la situación humanitaria en Kivu y su impacto en población congolesa", afirmó hoy el presidente de turno del Consejo, el embajador azerbaiyano Agshin Mehdiyev.

Mehdiyev leyó hoy ante la prensa en la sede del organismo un comunicado acordado por unanimidad en el que los quince miembros del máximo órgano de seguridad de la ONU animan a las autoridades de la República Democrática del Congo a asegurarse de que los responsables del ataque son llevados ante la justicia "lo antes posible".

Por último, los integrantes del Consejo de Seguridad reiteraron nuevamente su "total apoyo"a la Misión de la ONU en el país africano, y demandaron a todas las partes involucradas en el conflicto que cooperen "al máximo"con las operaciones que lleva a cabo la Monusco.

El portavoz de la ONU, Martin Nesirky, detalló hoy ante la prensa que los "cascos azules"heridos de bala fueron trasladados a Goma, capital de Kivu del Norte, mientras que otro número indeterminado de soldados también sufrió heridas tras ser apedreados por los participantes en una manifestación ante el campamento de la Monusco.

"La misión cree que elementos de Mutomboki Raia, una milicia mayi-mayi de autodefensa de la zona, puede haber participado en la protesta y haber disparado contra los cascos azules", explicó Nesirky, quien calificó la situación en la zona tras el altercado de "calma tensa"después de que la Monusco haya enviado refuerzos.

Según el portavoz de Naciones Unidas, alrededor de mil personas se manifestaron ante la base de la Monusco para protestar ante los últimos ataques perpetrados por las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), y optaron por lanzar piedras contra los integrantes de la misión.

La provincia de Kivu del Norte vive en las últimas semanas enfrentamientos entre soldados de la RDC y seguidores del exrebelde congolés Bosco Ntaganda integrados en el Ejército, lo que ha provocado la huida hacia Ruanda de más de 5.000 personas, según datos de la ONU.

La RDC está inmersa aún en un proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos, y tiene desplegada la mayoría de las fuerzas internacionales de paz de la ONU, con una dotación inicial de unos 22.000 efectivos.