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Murcia

OPINIÓN: La vida en un post-it

La Razón
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Elecciones
Que envidia poder votar en los Goya o en los Oscar. A mí son ese tipo de elecciones las que me gustan: votar la mejor película que has visto ese año, el libro que más te ha emocionado de los que has leído; elegir una canción, un museo; la ciudad mas bonita por la que has paseado, la mejor playa, la mujer mas hermosa; elegir un jardín, un árbol, un balcón… Pero sólo me permiten votar entre lo Unos y los Otros… Ufff, que aburrimiento.
 
Ancianos
Cada día, atravieso el mismo parque de regreso a casa. En invierno, siempre saludo a tres ancianos (dos mujeres y un hombre) que toman el sol en un banco; en verano, los vuelvo a saludar un poco más allá, en uno dispuesto bajo un árbol. A veces, me paro y comentamos el tiempo, o lo cochinos que son lo dueños de los perros, o los daños que producen los gamberros. Desde hace unos días, cuando paso junto al banco, sólo saludo a dos de ellos. Ahora sé que la muerte es algo parecido a la ausencia.

Fontaneros
El otro día, un amigo criticaba de forma airada la falta de profesionalidad que hay en Murcia. «Es irritante que hayas quedado con el fontanero y no te avise si no puede venir». No dije nada, porque yo, en estos casos, suelo ser tolerante. Pienso que si no ha venido es porque no ha podido; me da por pensar que quizás se ha vuelto a encontrar con un viejo amor. Así que no seré yo el que intenté joder una bonita historia porque gotee un puto grifo.

Playa
Hasta este año, recorrías la orilla de la playa atento a lo que leían los que estaban debajo de las sombrillas y, cuando llegabas a la punta, sabías cual era el best-seller de ese verano. Cuando llegabas a las rocas, hacías recuento y comprobabas si «El tiempo entre costuras» tenía más lectores que «Los hombres que no amaban a las mujeres». También hacías un repaso de las cabeceras de los periódicos y sabías cual era el predilecto de los veraneantes de aquella playa. Este verano, los lectores de e-book o los que leen periódicos en tableta digital le van restar aliciente a mi recorrido diario por la arena.