El Grec cierra con un buen balance artístico pero pierde ocupación

Barcelona- El Festival Grec cambiaba este año de formato, con nuevo director, Ramon Simó, y una apuesta decidida por concentrar el programa en el tiempo, sólo el mes de julio, y en el espacio, con la mayoría de espectáculos dentro de Montjuïc. La apuesta no era sencilla. La segunda iniciativa ha sido un acierto, pero la primera no lo ha sido tanto. La concentración en Montjuïc, que incluía un «hub» en la plaza Margarida Xirgu, ha complacido tanto a público como a profesionales y ha dado cohesión y sentido al festival. «A nivel práctico, hemos recibido muchos elogios. La actividad del "hub"ha sido muy positiva y queremos incrementarla el año que viene», señaló ayer Simó.

La concentración temporal, sin embargo, no ha conseguido el efecto requerido y en lugar de hacer crecer la sensación de festival y de evento único, lo que ha hecho es estresar el programa y que algunas propuestas quedasen del todo diluidas. Por ello, Simó anunció que el año que viene se ampliarán las cuatro semanas de festival y se intentará mejorar el calendario. «Ahora sabemos dónde están los límites y sin renunciar a la densidad estudiaremos mucho mejor la forma de hacer caber todos los espectáculos», aseguró el director del Grec.

No al teatro comercial
Con este nuevo modelo, que hace que sea difícil la comparación con el año anterior, y dentro de un contexto de grave crisis, el festival perdió un 8 por ciento de ocupación. La venta de entradas también fue inferior, aunque en este caso se debe a una reducción importante del número de funciones.

Aún así, el Grec consiguió situarse en un 49 por ciento de ocupación, que es tres puntos más que la media de la temporada regular. «Si quisiéramos maquillar los número, pondríamos más teatro comercial que estuviese un mes en cartel, pero eso no es lo que queremos. Nuestro objetivo es dibujar un panorama extenso de lo que es la creación contemporánea y despertar la curiosidad de los espectadores», aseguró Simó, que se mostró muy satisfecho del resultado de su primer Grec, sobre todo a nivel artístico.

En total, los montajes del Grec recibieron a 126.959 espectadoes, de los cuales 62.181 fueron pagando una entrada. El espectáculo inaugural, de carácter gratuito, reunió a 20.000 personas y se confirmó como una buena forma de dar el pistoletazo de salida al festival. Dentro del programa, destacó sobre todo el teatro internacional, que obtuvo un 60 por ciento de ocupación. Entre los éxitos, destacaron «El maestro y Margarita», de Complicité, o «32 Rue Vandenbranden», de Peeping Tom.

En cuanto a las propuestas catalanas y coproducciones, la buena noticia es que de los 19 espectáculos, 15 tienen asegurada gira o temporada en Barcelona. Los grandes éxitos fueron «Dubte», en el Poliorama y «El principi d'Arquí-mides», en la Sala Beckett. En música, hubo tres conciertos con las entradas agotadas, Katie Melua, Martirio y Muchachito Bombo Infierno. Los que no tuvieron tanta suerte fueron los espectáculos de circo, que a penas superaron el 30 por ciento de ocupación, y el teatro familiar.