Venezuela

La Iglesia llama a la rebelión contra Chávez

La cúpula eclesial pide a los venezolanos que «exijan con firmeza el respeto al orden constitucional».

Obispos venezolanos acusan a Chávez de intentar implantar un «Estado totalitario»
Obispos venezolanos acusan a Chávez de intentar implantar un «Estado totalitario»larazon

MADRID- Rebelión de sotanas en Venezuela. Las relaciones entre Chávez y la cúpula eclesiástica nunca fueron cordiales pese a que el caudillo bolivariano se confiese creyente y tire de crucifijo con frecuencia. Pero las últimas jugadas políticas del mandatario, que ha logrado que la Asamblea Nacional le conceda poderes para gobernar por decreto durante 18 meses con el pretexto de que el país atravesaba una emergencia, han agotado la paciencia de los obispos venezolanos.

Presuntamente, el presidente pidió los poderes especiales del Parlamento, antes de que la oposición entrara en la cámara, para actuar ante las inundaciones de diciembre, que dejaron casi 40 muertos y más de 130.000 damnificados. Sin embargo, los prelados creen que Chávez aprovechó «la calamidad» para introducir una «agenda ideológica destinada a la implantación de un sistema socialista y totalitario de Estado contrario a la Constitución vigente», según indicaron los obispos venezolanos en un comunicado.

Segun indicaron a LA RAZÓN fuentes de la Conferencia Episcopal, «los poderes absolutos de los que goza Chávez acrecientan la conflictividad y generan un Estado policial». La Iglesia insta a los venezolanos a luchar pacíficamente por sus derechos, ya que la Ley Habilitante permite al presidente legislar en «asuntos que nada tienen que ver con la emergencia y se delega en el Ejecutivo una facultad extraordinaria».

Según el texto de los obispos, la Ley Habilitante «es un inaceptable desconocimiento de la voluntad popular expresada en las elecciones legislativas del pasado del pasado 26 de septiembre».


Críticas a las comunas
Los obispos se muestran especialmente preocupados por las llamadas leyes del poder popular «que confieren atribuciones a las comunas [vinculadas al chavismo] con menoscabo de la forma federal descentralizada del Estado». «Esas nuevas estructuras con un contenido ideológico excluyente, centralizador y presidencialista invaden el ámbito de competencias de gobernaciones, alcaldías y parroquias», continúa el documento, que alienta claramente «a todos los venezolanos, de manera particular a los cristianos, a dar nuestra contribución al bien común, exigiendo con firmeza el respeto del orden constitucional, y colaborando a la resolución pacífica de los conflictos».

Desde mediados del pasado año, Chávez mantiene una lucha abierta con los obispos después de que el cardenal Jorge Urosa Savino denunciara que el país avanzaba hacia un Estado «de corte marxista comunista». El presidente venezolano le respondió llamándole «troglodita» y ordenó revisar los convenios del Estado con el Vaticano para eliminar la prioridad de la Iglesia católica sobre el resto de confesiones, pese a que más de la mitad de los 28 millones de venezolanos dicen profesar esta confesión.

«Los obispos no podemos callar. El poder no puede ser ejercido como un dominio sobre los demás, como si los gobernantes fueran dueños de las naciones», remarca la iglesia, que poco menos que excomulga a Chávez al asegurar que «eternizarse en el poder, asumir el control de la totalidad de la vida de las personas y condenar al silencio al que piense diferente es contrario a los valores cristianos.