El beato «Lolo» bendice a LA RAZÓN

Rafael Ortega, presidente de la Unión Católica de Informadores y Periodistas (UCIPE), alabó ayer la profesionalidad y calidad de la sección de Religión de LA RAZÓN durante el Tercer Congreso Internacional sobre Iglesia y comunicación en la Universidad Católica de Murcia, en presencia de directores de medios internacionales católicos tan influyentes como Marco Tarquinio, director del «Avvenire» (editado por los obispos italianos) y el semanario inglés «The Tablet». Ortega, antiguo corresponsal de RNE en la Santa Sede, entregó el premio Lolo de Periodismo Joven al responsable de la sección de Religión de LA RAZÓN, Pablo J. Ginés, y en su alocución también felicitó al diario por haber renunciado a los anuncios de prostitución, un tema sobre el que la UCIPE pretende trabajar para potenciar una conciencia más crítica en los medios.

El premio Lolo se entrega a periodistas de hasta 35 años, y homenajea al beato de Linares (Jaén) Manuel Lozano «Lolo», caso único en el mundo de un periodista en los altares sin pasar por el martirio violento. A pesar de una grave enfermedad que le paralizó y dejó ciego, Lolo, beatificado en junio de 2010, escribió una extensa obra literaria, periodística y espiritual. El milagro para su beatificación fue la curación instantánea e inexplicable en 1974 de un niño de año y medio llamado Rogelio de Haro, que estaba a punto de morir por una septicemia agravada. Colocaron un crucifijo que había pertenecido al periodista bajo su almohada y en tres días el niño volvió sano a casa. Falta solo un segundo milagro para que sea santo. «Esperemos que suceda cerca, Dios lo quiera, que no haya que ir a buscarlo a Tailandia», comentó ayer a LA RAZÓN el postulador de su causa de canonización, el padre Rafael Higueras, que lo puso como modelo a los estudiantes de Periodismo de la UCAM que participan en el congreso.

Marco Tarquinio explicó la gran «independencia y autoridad moral» de «Avvenire» en Italia. Con una media de 110.000 ejemplares diarios, el diario se siente «libre para dar la batalla de los valores con fuerza». Dirigido y escrito por profesionales laicos, trata temas que pueden incomodar a «los poderes», incluyendo un desastroso caso en que Italia obligó a cientos de eritreos, la mayoría cristianos, a desembarcar en el norte de África, donde fueron asesinados, sus mujeres violadas y muchos vendidos como esclavos por bandidos en Egipto sin que ningún poder actuara. Sólo «Avvenire» cubrió su historia durante semanas. James Roberts, director del semanario católico inglés «The Tablet» explicó cómo la visita de Benedicto XVI a Reino Unido potenció la presencia pública de los católicos. También lamentó el protagonismo mediático del teólogo disidente Hans Küng: «Lo que Küng pide al Papa, los anglicanos lo aplican desde hace décadas y sólo han logrado una terrible crisis, mientras que el catolicismo crece en el mundo», explicó.

Por su parte, Darío Chimeno, director de la revista «Mundo Cristiano», explicó que hasta la Prensa más hostil reconoce que «gobiernos hay muchos, mientras que Vaticano solo hay uno». En su opinión, los funerales de Juan Pablo II impactaron a todo el planeta mostrando la relevancia mundial de la Iglesia y molestó «a muchos que han intentado desprestigiar a Benedicto XVI». En la última ponencia del día, el irlandés Paul Tighe, «número dos» del Pontificio Consejo de Comunicaciones Sociales (según admitió, compañero de seminario de los famosos curas cantantes «The Priests»), presentó el nuevo portal de noticias del Vaticano en internet, News.va, que estará disponible en español para las Jornadas Mundiales de la Juventud. También valoró el fenómeno de los «blogs» católicos: útiles para que la Iglesia conozca mejor el sentir del pueblo cristiano, pero con el peligro de que una comunicación agresiva entre cristianos dé mal ejemplo a los alejados de la fe. El día comenzó con una misa en la que los congresistas y el obispo de Cartagena, Juan Manuel Lorca, rezaron por los afectados del terremoto de Lorca.