Arquitectura

La ciudad carece de protocolo de emergencias para grandes alturas

El plan existente tiene once años y no incluye la Torre Pelli, el metro o la peatonalización

Los trabajadores del Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios llevan meses denunciando la falta de efectivos en la ciudad
Los trabajadores del Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios llevan meses denunciando la falta de efectivos en la ciudadlarazon

Sevilla- La Giralda, las torres de la Plaza de España, las torres de la Buhaira o Los Remedios, la de los Perdigones, el Metropol Parasol… o la que va a ser «la madre» de todos los edificios altos de Sevilla, la octava longitud de España, la Torre Pelli, con cerca de 180 metros. Todos estos edificios o monumentos carecen de un protocolo específico de seguridad en caso de incendio, según informó el Sindicato de Bomberos de Sevilla.

El presidente de la sección sindical en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Antonio Ballesta, aseguró que tienen solicitado el plan a la Delegación de Seguridad para «conocer todos los protocolos de actuación para actuar en caso de problema o en cualquier tarea», pero sin respuesta. El único plan con que cuentan los bomberos en la actualidad es uno de emergencias caduco, con más de diez años de antigüedad, sin actualizar y «sin contemplar infraestructuras como el metro, los trenes bajo tierra o la Torre Pelli», especificó Ballesta. Para cualquier otro tipo de edificio en altura, «no nos consta que exista», indicó el presidente del SPB en Sevilla. «Hacemos prácticas, pero sin protocolo y a petición de los propios trabajadores», como recientemente en el rascacielos de la antigua Cajasol, tras «unos contactos de los bomberos con la jefa de obra». Por «iniciativa propia», se han hecho visitas y «maniobras de intervención y rescate». La estructura de la torre, por sus ascensores, entre otras cosas, resulta «muy problemática». Aparte, están las propias complicaciones de la altura del inmueble, su capacidad, los huecos de los elevadores o los sótanos, que «ahora se utilizan como almacén de materiales». «Por parte del Ayuntamiento no se ha tomado ninguna medida, ni se ha dado formación», añade Ballesta. «No es un edificio normal», señala.

Existen otro tipo de simulacros, obligatorios por la ley de emergencias de la Junta, según la cual «todos los establecimientos y edificios públicos tienen que tener protocolos y simulacros de intervención anuales, además de un plan de evacuación, pero tampoco se cumple», aseguró Ballesta. Por ejemplo, en los geriátricos son obligatorios los simulacros de categoría tres. «Esos planes no están actualizados».

El plan de emergencias lleva once años sin ser revisado, tras ser aprobado en Pleno en marzo de 2001. El documento sirve para establecer un protocolo para todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, incluidos los bomberos, ante una catástrofe, evaluando los riesgos y estableciendo las zonas más vulnerables y sus mejores vías de evacuación. El plan ni siquiera ha sido remitido oficialmente a policías y bomberos y, en cualquier caso, contempla una Avenida de la Constitución abierta al tráfico, igual que otras calles como Asunción, ahora peatonalizadas. No había tranvía ni metro, ni carril bici y existían menos aparcamientos subterráneos y grandes superficies comerciales, por lo que el documento resulta obsoleto.

El último ejemplo del incumplimiento de la legislación de riesgos data de hace unas semanas, en el incendio que hubo en un geriátrico. Ballesta cuenta que «aquello era una ratonera. Los pasillos, las puertas tienen que estar en los planes de evacuación, en manos de la seguridad y con acceso para los bomberos para conocer el tipo de edificio, las personas que hay, los accesos, su dificultad». «Está en la ley», pero no se cumple.

«Internamente», los bomberos tienen «unos trenes de salida operativos», para suplir la falta del protocolo, solicitado a la Delegación de Seguridad. «Se ha dado el caso de rescatar a personas mayores y tener que levantar a personas mayores de más de 80 kilogramos. Cómo se debe hacer, cuántos bomberos deben actuar», al no responderse ese tipo de cuestiones, ante la falta de medios, se posibilita que actúe un único profesional. «Si ninguna norma dice que a una persona mayor de 80 kilos la tienen que levantar entre tres» ya existe una coartada para la escasez de personal, explicó Ballesta.

Actualmente, los parques de bomberos cuentan con «tres o cuatro profesionales». En total, en Sevilla hay 456 operarios del Servicio de Extinción de Salvamento y Extinción de Incendios. Por turnos, son unos 79 bomberos. El mínimo, 62 al día. En la actualidad, la capital dispone de 37 bomberos diarios de media. «No se cubren las vacantes ni las jubilaciones», explicó el presidente del SPB. «Había un dinero que todos los años se destinaba a cubrir los mínimos: vacaciones, Feria, Semana Santa, enfermedades» pero «desde enero quitaron dos millones de esa partida, ya no hay dinero para los mínimos». Desde primeros de marzo, la carencia es del 40 ó 50%. El sindicato está «entregando documentación en diversas instancias». A partir de septiembre, se plantea acudir a los tribunales. «Se nos complica la seguridad. Recientemente, en el incendio en un garaje de dos vehículos, hubo 80 evacuados, nueve intoxicados y tuvieron que acudir los efectivos de todos los parques de la ciudad», indicó Ballesta. «No hay posibilidad técnica de actuar contra un simple incendio. El resto de la ciudad se queda sin bomberos» y «está en juego la integridad física» de los efectivos. «Nos jugamos el tipo», recuerda Ballesta, consciente de que probablemente esta situación se mantendrá «hasta que pase algo». El Ayuntamiento mantiene que la seguridad está plenamente garantizada.