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El Govern hará los recortes de los funcionarios sin el apoyo sindical

Los funcionarios se manifestaron esta semana contra los recortes decretados por la Generalitat
Los funcionarios se manifestaron esta semana contra los recortes decretados por la Generalitatlarazon

BARCELONA – Las negociaciones entre la Generalitat y los sindicatos sobre los recortes a los funcionarios finalizaron ayer tras siete reuniones, según se desprendió de las declaraciones de ambas partes. No hubo ningún acuerdo entre ambas partes, prácticamente se descartaron más encuentros y el Govern recortará gastos en los empleados públicos. Entre otras medidas, anunció que se reducirá en un tercio la jornada y, por lo tanto, el salario de los interinos que no trabajen en los considerados ámbitos básicos, que son salud, educación, seguridad y servicios sociales.

Sin acuerdos
Esta reducción de la jornada de unos 8.000 interinos fue la última propuesta de la Generalitat para intentar desencallar unas negociaciones que ya estaban en vía muerta antes del fracaso de ayer. Nunca se ha estado cerca de ningún acuerdo importante. Esta medida ha sido una de las claves para esta ruptura, pero no la única. Los sindicatos no aceptan la reducción de una parte de las pagas extras de 2012. Entre ambas medidas el Govern se ahorraría más de 350 millones.

Fuentes de la conselleria de Governació explicaron a LA RAZÓN que «después de que los funcionarios se levantaran de la mesa para dejar de negociar, la intención de la Generalitat es la de llevar los presupuestos de 2012 al Consell Executiu del próximo martes, incluyendo el ahorro de 625 millones relativo a las medidas con los funcionarios». Aparte de la reducción de la jornada de los interinos, Governació anunció que se suspenderá el complemento por productividad de los empleados públicos (20 millones de ahorro) y que dejará de aportar en 2012 fondos al plan de pensiones, una medida que no supondrá ningún ahorro porque este año ya se ha aplicado.

Otras medidas decretadas por la Generalitat son modificar las jornadas especiales para cuidar a los hijos, reducir el límite de días de asuntos personales a seis jornadas al año y el fin de las ayudas a las comidas en horario laboral, por lo que los funcionarios podrán acogerse a un horario intensivo.

El Govern consideró que estas medidas «buscan incrementar la productividad» y «adaptar las condiciones laborales al actual contexto socioeconómico».

Por su parte, los sindicatos anunciaron movilizaciones para la próxima semana y calificaron las reuniones de «teatro». En esta última, y tras tres horas, leyeron un comunicado conjunto que denunciaba la «inaceptable actitud» de la Generalitat, un hecho que dejó entrever que sabían de antemano que las negociaciones fracasarían.

«Se trata de un conjunto de medidas que precariza el trabajo público, que quiere normalizar una pérdida de derechos y de condiciones sin precedentes en la democracia, y que genera incertidumbre, sobre todo en los trabajadores temporales», decía el documento.