La oposición reclama a Mas los 271000 euros de la campaña

Barcelona- Desde la fría Rusia, Artur Mas se mostró ayer «perplejo» por la decisión de la Junta Electoral Central (JEC) de obligarle a retirar la polémica campaña institucional para animar a la participación en las elecciones incluyendo imágenes de la manifestación independentista de la Diada. El presidente de la Generalitat interpretó que «se nos dice que no podemos hacer campaña para fomentar la participación», después de que la JEC dejara claro que no se puede influir en la orientación del voto, como marca el artículo 50.1 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General. Y se escudó en el Estatut para haber hecho una campaña que ha soliviantado a PP, PSC, ICV y C's, partidos que recurrieron a la JEC para la retirada de la misma porque entendieron que estaba hecha a la medida de CiU.

Los 271.000 euros que ha costado su realización se podrían haber invertido en políticas sociales, aseguró el candidato del PSC, Pere Navarro. Y la popular Alicia Sánchez-Camacho acusó a Mas de «estar cada vez más alejado de la ética y la legalidad». También pidió responsabilidades el candidato de ICV, Joan Herrera, que denunció que la campaña «la hemos pagado todos», por lo que criticó que desde CiU «no se pidan disculpas, ni se asuman responsabilidades, ni se les pasará por la cabeza devolver el dinero». La oposición consideró que la factura de la campaña se podría haber invertido en políticas sociales, afectadas por dos años de recortes de Mas. «Se podrían dar muchas Pirmi (ayudas a las personas sin recursos), podrían trabajar muchos maestros que han dejado de hacerlo, y podrían hacerse muchas políticas sociales y de reactivación económica», apuntó Navarro. En definitiva, un despilfarro de 271.000 euros que Sánchez-Camacho tildó de «muy necesarios». C's, por su parte, respondió con un vídeo con las opiniones que tenía Pujol de los andaluces en 1958.