Medidas económicas

Camps presenta un decálogo anticrisis que incluye «no subir los impuestos»

También se ha comprometido a crear una Agencia valenciana del emprendedor,a modernizar el Servicio Valenciano de Empleo o a aplicar un nuevo Plan valenciano de Formación Profesional.

El president de la Generalitat, Francisco Camps, ha anunciado hoy un decálogo de compromisos sociales y económicos, basado en el trabajo desarrollado y con el objetivo principal de crear empleo, y que incluye medidas como la no subida de impuestos o un plan extraordinario de inversiones.

Así lo ha explicado Camps durante su primera intervención en el último debate sobre el estado de la Comunitat de esta legislatura, en la que durante una hora y cuarenta minutos ha enumerado los principales logros de su gestión y ha anunciado nuevos compromisos en nombre de un Gobierno "realista, responsable y coherente".

El discurso de Camps ha sido aplaudido en más de cincuenta ocasiones por el grupo popular, que incluso se ha puesto en pie cuando ha reivindicado las señas de identidad y cuando ha exigido más financiación e inversiones al Gobierno central.

Camps ha dedicado gran parte de su discurso a defender la apuesta de su Ejecutivo por el empleo, dentro de un modelo de gobierno "que funciona"y que "no debe cuestionarse, sino ampliarse y consolidarse", y ha insistido en denunciar la discriminación de los valencianos en agua, infraestructuras, financiación o seguridad.

El decálogo de Camp incluye medidas como un paquete de inversiones en infraestructuras hídricas de 2.400 millones de euros, un Plan extraordinario de inversiones de 2.000 millones de euros de colaboración público-privada, un segundo plan de austeridad del sector público, o la exigencia de una financiación ajustada a la realidad valenciana y de mayores inversiones estatales.

Camps ha reivindicado que el empleo es un "objetivo irrenunciable"de su Gobierno y que "sólo el PP es capaz de crear empleo", y con el objetivo de generar empleo y mejorar su calidad ha anunciado que reclamará la transferencia de las bonificaciones a la Seguridad Social en materia de contratación laboral, siempre que no afecte a la caja única.

También se ha comprometido a crear una Agencia valenciana del emprendedor, modernizar el Servicio Valenciano de Empleo y Formación, aplicar un nuevo Plan valenciano de Formación Profesional para el empleo, o a impulsar, en la próxima legislatura, un nuevo Plan estratégico sobre seguridad y salud en el trabajo.

Camps ha asegurado que representa a un Gobierno "responsable", que desde el primer momento y sin "improvisaciones"afrontó la crisis, en contraste con la "inacción"del Gobierno de Zapatero, e incluso ha reivindicado el diálogo social del Consell, que sí cree en la "paz social", frente a quienes imponen una reforma laboral "insuficiente"que ha desembocado en una huelga general.

Para Camps, "la crisis es una realidad, y también es una realidad la discriminación del Gobierno de España a la Comunitat", y ha aseverado que no está dispuesto a que "se tomen decisiones"que afecten a esta región sin hablar con el Gobierno valenciano, por lo que ha pedido el apoyo para reclamar lo que corresponde a esta tierra, siempre desde la lealtad y la solidaridad con España.

Ha utilizado el valenciano para reivindicar la Senyera y las señas de identidad y afirmar que no consentirá que nadie se apropie de ellas, mientras que ha mantenido que señas de identidad, defensa de las competencias, agua y financiación son cuatro pilares para entender "quiénes de verdad se creen la Comunitat y quiénes miran a otra parte".

Camps se ha comprometido a mejorar todo lo conseguido en los últimos años, y en esa línea ha anunciado un decálogo que busca reforzar la cohesión social, con medidas como aumentar el gasto social o una ley de Servicios sociales, y mantener los niveles de inversión pública.

Para impulsar una planificación territorial consensuada, ha anunciado la aprobación de la Estrategia territorial 2010-2013 y un paquete de inversiones en infraestructuras hídricas de 2.400 millones de euros, del que el próximo año la Generalitat aprobará un Plan concesional de 400 millones de euros.

También ha anunciado un Plan extraordinario de inversiones de 2.000 millones de euros hasta 2014 para suplir los recortes del Ministerio Fomento; el fomento de "nuevos usos y fórmulas de gestión"de los grandes eventos; y un segundo plan de austeridad del sector público valenciano.

Camps se ha comprometido asimismo a exigir la financiación autonómica que corresponde a los valencianos por sus cinco millones de habitantes, pues no tener una financiación acorde a esa población "es descargar brutalmente un coste presupuestario que ninguna Comunidad autónoma en España sería capaz de soportar"como hacen los valencianos.

El president ha finalizado su discurso asegurando que habla al futuro "con descaro y con ilusión", defendiendo que es valenciano y está aquí porque soñó "en una tierra mejor", y reivindicando que su Gobierno "afronta las dificultades y aporta soluciones".