Valencia

Uno de cada diez tramos de la red de carreteras es un punto negro

El 10,4 por ciento de la red de carreteras del Estado es peligrosa para los conductores españoles. En concreto, la N-340 , a la altura de Granada, y la PO-10, en Pontevedra, son las carreteras donde un conductor tiene más posibilidades de sufrir un accidente.

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MADRID- Así lo constata el estudio de evaluación de las carreteras españolas Eurorap, que fue presentado ayer por el RACC en Madrid en el que se han analizado 1.276 tramos que representan 23.202 kilómetros de la red de carreteras del Estado y que vienen a suponer el 52% de la movilidad total por carretera en España. De hecho, el estudio pone de relieve que sólo siete vías acumulan la mitad de todos los tramos negros de España, entre los que destacan tres de la N-621 y la N-632 en León y Asturias respectivamente. Por eso, el RACC entiende que si Fomento actuase sólo en esas siete carreteras habría eliminado la mitad de los tramos más peligrosos que hay en España para los automovilistas. Además, ocho de cada diez tramos con mayor peligro están localizados en carreteras nacionales de calzada única, con dos carriles para la circulación. No obstante, también hay que decir que el número de carreteras peligrosas para los conductores ha bajado un 26 por ciento en la última década, y un 4,9% el último año, curiosamente lo mismo que el número de vehículos que han dejado de circular en carretera por la crisis.

Si hablamos de comunidades autónomas, Asturias es la que tiene una mayor proporción, hasta cinco puntos por encima de la media, seguida de Cantabria y Aragón. La mayor disminución de tramos negros en el último trienio se da en Extremadura, Comunidad Valenciana y Extremadura, mientras que Asturias y Cantabria son las únicas comunidades que han aumentado la proporción de tramos peligrosos.

Y si analizamos la accidentalidad por provincias, Granada está a la cabeza con el 13% de puntos negros, aunque las que más han aumentado sus tramos peligrosos son León, Asturias, Teruel y Santander y las que han reducido su peligrosidad son Huelva y Jaén.

Por tipo de carretera, está demostrado que las de pago son más seguras, mientras que sobre las convencionales el informe deja claro que el Gobierno no ha conseguido el objetivo europeo de reducir a la mitad la accidentalidad. En cuanto a los siniestros en motocicletas y ciclomotores, el estudio pone de manifiesto que los más peligrosos están en la A-48 (Cádiz), la CA-34 (Cádiz) y la A-3 (Valencia).


Los accidentes en las dos ruedas suponen el 13,9% del total, pero pueden llegar a representar el 67% de los accidentes. El portavoz del RACC en seguridad vial, Luis Puerto, reflexionó ayer sobre el repunte de accidentes de los últimos meses y concluyó que «las medidas que se han aplicado han funcionado, pero no van a servir para seguir bajando los accidentes».