
Congreso Extraordinario del PSOE
Es pronto

Estos días, de tensiones y más tensiones políticas, ha vuelto a irrumpir con fuerza el nombre de Alfredo Pérez Rubalcaba como sucesor político y real del presidente Zapatero. Y, sinceramente, es todavía muy pronto para pensar que las cosas van en esa dirección. ¡Todavía queda mucha mili!
Conociendo a Rodríguez Zapatero, y sabiendo de su gusto por el regate corto y su interés por agotar los plazos es muy difícil aceptar que el actual presidente del Gobierno haya tirado ya la toalla para no ser candidato en el año 2012. Eso no quiere decir que lo tenga decidido. Para nada. Es más, Pérez Rubalcaba aparece como un claro candidato a sucederle en caso de que el actual inquilino de La Moncloa vea que es imposible ganar las próximas elecciones y prefiera, sin perder, retirarse a su casa. Pero no es el único.
Es evidente que el vicepresidente primero, ministro del Interior y portavoz del Gobierno es el hombre que ha tenido más poder político en los treinta años de democracia. Pero tanto poder no le confiere el carácter de sucesor. Ese poder que le ha convertido en el guardián de Zapatero, también le sitúa como el rompeolas donde va a ir a parar todo el desgaste. Si las cosas van bien le benefician; pero como las cosas se tuerzan y la crisis económica siga haciendo daño a la imagen del Gobierno, Rubalcaba va a ser el más perjudicado de todos, quedando Rodríguez Zapatero fuera de todo desgaste.
Por eso mismo parece demasiado pronto para afirmar con toda rotundidad que en el PSOE se trabaja para la sucesión de Zapatero. Algunos ya le dan por amortizado, es cierto, pero el mismo presidente no se da por amortizado y por lo tanto, si el afectado quiere seguir, seguirá.
Si finalmente, el secretario general decide quitarse del medio, Rubalcaba es un candidato, pero hay más posibilidades. Sin ir más lejos, en caso de sede vacante políticos como José Bono, con toda seguridad saltarán a la palestra para pelear por esa Secretaría General. En este sentido, no hay que olvidarse de que el PSOE es imprevisible. Sino que se lo digan a Zapatero en el año 2000, cuando fue elegido líder socialista en contra de los propios cocodrilos.
Está todo muy abierto. Es demasiado pronto. La política no tiene parámetros tan previsibles a un año de las elecciones. Mientras no se diga lo contrario, Zapatero está en el machito como siempre ha estado. Solamente en caso de extrema necesidad, de derrumbe incontrolado y de un deterioro máximo, el actual presidente se retirará del escenario. Pero para eso queda mucho. Por el momento Rubalcaba le está salvando la cara; pero esa estrategia más que una estrategia de sucesión es una estrategia de defensa a ultranza del presidente. Rubalcaba se lleva las tortas, mientras Zapatero se reserva para el lucimiento. Ahora mismo el Gobierno no está para jugar a tres bandas. Con una tiene más que suficiente. Y gracias.
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