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Golpe al euro: S&P baja dos escalones a España y Francia cede la triple A
La agencia de calificación crediticia norteamericana Standard & Poors (S&P) cumplió ayer su amenaza y le quitó la triple A a Francia. La nota del país pasa a ser AA+ tras ejecutar la compañía un recorte global y drástico sobre la solvencia de la zona euro en el que otras ocho economías de la moneda única perdieron rating.
MADRID- España cede la nota AA- y la agencia la degrada en dos escalones hasta A, tercer nivel de solvencia en grado de inversión que ofrece la compañía norteamerica, la segunda más grande de las tres que copan el mercado mundial de calidad crediticia.
Italia desciende desde A hasta BBB+, mientras que Austria, otra de las triples A de la zona euro, se despide del máximo rating y cede un escalón hasta AA+, como en el caso de la economía gala. Portugal, por su parte, cae hasta «bono basura» al perder dos escalones, desde BBB- hasta BB, mientras que otras cuatro economías de la moneda única –Chipre, Malta, Eslovenia y Eslovaquia– también sufren una rebaja (ver gráfico adjunto). S&P mantuvo la máxima calificación AAA a Alemania, además de a Finlandia, Luxemburgo y Holanda.
«Las acciones de hoy son fruto de nuestra creencia de que las iniciativas políticas tomadas por los líderes europeos en las últimas semanas pueden ser insuficientes para atajar totalmente el estrés sistemático en la zona euro», argumenta S&P en una nota que añade que «las actuales turbulencias financieras se derivan ante todo de los desequilibrios fiscales en la periferia de la eurozona».
Mientras Europa –especialmente España e Italia– lucha contra la crisis con planes de ajuste que reciben el respaldo de los mercados, el oráculo de la solvencia soberana se empeña en poner una zancadilla detrás de otra a esta recuperación que nunca llega. La rebaja de solvencia conocida ayer, que tiene mucha relevancia a pesar de que las agencias aseguran que es sólo una «opinión», encarecerá la financiación de los estados, elevará el capital necesario para el fondo de rescate y, en definitiva, retrasará la salida de la crisis del euro.
El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), el instrumento temporal de rescate de la eurozona, también tiene triple A, aunque ahora se encuentra también en peligro. Si este mecanismo pierde nota, se complicará su financiación en los mercados, y la cesión de solvencia soberana sufrida por la economía gala supondrá un duro revés para el fondo, ya que Francia es uno de los países que más aportan al mismo.
La confirmación de la rebaja de rating se produjo al cierre de las bolsas, pero lo cierto es que el rumor se había convertido en noticia horas antes en todos los mercados europeos. Antes de las 15:00 del mediodía, los índices se dieron la vuelta con la expectativa de que S&P cumpliría con su amenaza, una posibilidad que borró las ganancias de todos los índices europeos, salvo Madrid. El Ibex 35 salvó los muebles en la última media hora de negociación en una sesión en la que tanto Fráncfort como París sufrieron recortes al cierre tras estar gran parte de la jornada en positivo.
En el mercado secundario de deuda soberana, el interés de los bonos de España e Italia creció y el de Alemania se redujo al actuar como imán de la seguridad soberana. Con ello, las primas de riesgo de los dos «too big to fail» se dispararon y el BCE tuvo que comprar bonos, sobre todo italianos, para evitar que el diferencial transalpino superara de forma más holgada el nivel de los 500 puntos básicos. En el caso de nuestro país, la prima de riesgo se situó en los 346 puntos tras tocar techo en los 351 a media sesión.
La institución que preside Mario Draghi es el «cortafuegos» que paga los efectos de las rebajas de calificación en el mercado de deuda, lo que impacta directamente en su posición de liquidez y reduce su capacidad de maniobra para otras actuaciones. Cada vez que las agencias recortan los rating, al BCE le cuesta dinero. De momento, Draghi asegura que el organismo no está imprimiendo euros, pero todo indica que tendrá que hacerlo en el medio plazo para frenar la sangría de los mercados.
Italia paga menos
Ajeno a lo que se le venía encima por la tarde, el Tesoro italiano colocó ayer 4.750 millones de euros en bonos a 3 y 10 años, a un interés inferior al de la última subasta. Adjudicó casi 4.000 millones de euros en bonos a tres años al 4,83 % y al 4,29 %. En títulos a 10 años, puso en el mercado 971,172 millones de euros, con un rendimiento del 5,75%, frente al 6,98% de la última subasta.
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