Los creadores quieren una solución

Olcese y la Coalición habían convocado a los medios para contraatacar a las páginas web que facilitan las descargas o el intercambio de contenidos protegidos por los derechos de autor, que el domingo decidieron fundirse en negro contra la llamada «Ley Sinde» –La Ley de Economía Sostenible, que se debate hoy en el Congreso–, en un intento de generar una protesta en la red que presionase a los diputados antes del trámite parlamentario. Una huelga o protesta ciudadana en defensa de una supuesta «libertad de expresión». La norma, que será previsiblemente aprobada con el apoyo de los socios del Gobierno en materia de presupuestos, PNV y CC, además de los votos socialistas, prevé en una disposición adicional el cierre de sitios web que favorezcan esta actividad ilegal en un plazo de unos cuatro días.

Ataque a los partidos
En todo caso, Olcese afirmaba no tenerlas todas consigo ni haber sido informado de ningún cambio en el texto que sería sometido a la aprobación del Parlamento. «Ya veremos mañana», dijo al despedirse de los periodistas. Durante la jornada, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, también negó que se vaya a articular otro procedimiento para la protección de los derechos de autor que los establecidos. Pero eso fue también antes de otra de las medidas de presión que ayer en la tarde lanzaban siguiendo al bloguero valenciano «Anonymous Nano» los internautas contra las páginas webs de los partidos políticos. La estrategia del ataque consiste en colapsar los servidores de las páginas por medio de una masiva afluencia de accesos, una técnica que se conoce como DDOS, y que ha sido empleada en defensa de Wikileaks, por ejemplo. Siguiendo este discurso, la plataforma SINDErechos convocaba a una manifestación frente al Congreso de los Diputados y amenazaba con que «los ciudadanos intentarán entrar [en su sede] masivamente como una enfurecida turba vengadora, en aquel lugar donde se ha depositado la soberanía popular y ésta ha sido secuestrada».

Durante la tarde, sólo la web del PSOE resistió operativa, mientras que las de CiU, PNV y el PP permanecieron inaccesibles a partir de las seis de la tarde. Olcese criticó estos sucesos que «no pueden ni deben entorpecer el trabajo democrático». «Ni deberían producirse ni consentirse. Esas actuaciones no son de recibo y son delictivas», aseguró el portavoz de la Coalición.

Respecto a las «huelgas» de estas páginas, aseguró que «nada tienen que ver con la defensa de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la información, las comunicaciones o la libertad de expresión», sino a poner fin a una actividad que afecta de manera «dramática» a los sectores de la producción musical, cinematográfica y de videojuegos y, ahora, al libro.

Olcese expresó su apoyo «pleno y total» al texto de la LES, aunque lo considera «insuficiente» sobre todo en torno a la vigilancia de las redes de intercambio P2P que son las que más perjudican al mundo de la música. Asimismo, recordó que las legislaciones de Reino Unido y Francia en la materia, de línea más dura, persiguen al internauta y, en cambio, la española se centra en los administradores de las páginas «piratas». Sin embargo, con la articulación del reglamento que desarrollará la ley y estaría en vigor en marzo, se podrán atajar las «mutaciones» o nuevas formas de «piratería» que surjan en el futuro. También será posible controlar los servidores que se alojen en países extranjeros. «Pero lo primero es terminar con las webs que tenemos instaladas en España. Y confiamos en el sentido común de los diputados. Si no es así, cambiaremos de tercio, y buscaremos soluciones más agresivas», afirmó Olcese.