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«Está destrozada no se lo cree»

La Razón
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MADRID- La decisión judicial por la que se condena a Miguel Carcaño a 20 años de prisión por el asesinato de Marta del Castillo y se absuelve al resto de acusados ha causado indignación en la familia de la joven sevillana, pero ha sido su madre, Eva Casanueva, la más afectada y dolida por la sentencia. De hecho, ni siquiera fue capaz de comparecer ayer ante los medios de comunicación junto a su marido y padre de Marta, Antonio del Castillo. No tenía fuerzas. La habitual imagen de entereza que ha mostrado siempre el matrimonio, a pesar de estar viviendo un calvario desde hace casi tres años, se vio ayer perturbada por la ausencia de una «madre coraje» que ha visto como la Justicia es incapaz de proporcionarle las soluciones que desearía. «Eva está arriba llorando, destrozada, no se lo puede creer y nosotros tampoco», relató su marido antes los medios congregados a las puertas del bloque de viviendas donde reside la familia, en la calle Argantonio de la capital sevillana. A pesar de que lo ha intentado todo para tratar de conocer la verdad –el pasado mes de diciembre, incluso escribió una carta dirigida al asesino confeso y ahora condenado de su hija, pidiéndole que desvelara el paradero del cuerpo de Marta, en un último y desesperado intento de encontrar a su hija– a Casanueva «no le entra en la cabeza» la decisión del juez. Con todo lo que más pesa en su corazón es el hecho de no haber podido enterrar a su hija.