Joaquín Almunia

La CE presentará su propuesta sobre el supervisor bancario hacia septiembre

La Comisión Europea quiere presentar sus propuestas para crear un supervisor bancario único para la zona del euro y para avanzar en una unión financiera y bancaria cuanto antes, después del receso de verano, dijo hoy el comisario europeo Michel Barnier.

En una rueda de prensa, el comisario de Mercado Interno indicó que la Comisión Europea pretende presentar "cuanto antes"la propuesta para convertir al Banco Central Europeo (BCE) en el supervisor de las entidades bancarias de la zona del euro, pero recalcó también que, si bien se quiere avanzar rápidamente, "hay que hacer las cosas con seriedad".

En su opinión, hay todavía muchas preguntas abiertas, como cuál va a ser la relación del supervisor con la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en inglés). También en el paquete más amplio en el que trabajan el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, el propio Barnier y sus homólogos de Asuntos Económicos y de Competencia, Olli Rehn y Joaquín Almunia, respectivamente, sobre la unión bancaria y financiera hay cuestiones que aclarar en relación a la creación de fondos europeos de reestructuración y liquidación bancaria y de garantías de depósitos, entre otras.

En concreto, se debe definir la relación entre los países que quieren formar parte de la unión financiera y bancaria, como los países de la eurozona, y los que no quieren adherirse todavía.
"Hay muchas cuestiones técnicas y políticas que hay que estudiar, así que necesitamos todavía unas cuantas semanas", indicó.

No obstante, dijo que "a lo que sí me puedo comprometer en nombre de la Comisión Europea, es que lo tendremos listo a la vuelta de las vacaciones", aunque sin poder decir si será a principios de septiembre o más tarde.

El objetivo es concretar los planes antes de fin de año. En cuanto a la cumbre europea de la semana pasada, Barnier sostuvo que "hay que evitar la euforia y el catastrofismo".

"Nos hemos enfrentado a muchas crisis, algunas vienen del exterior como la crisis financiera que procede de EEUU y que ha agravado nuestra propia crisis de deuda soberana", señaló.

A su juicio, los jefes de Estado y Gobiernos se enfrentan a una responsabilidad muy dura, "posiblemente como nunca antes en la historia de la UE", para que el proyecto de cooperación y construcción europea y de mutualización de Europa siga evolucionando en lugar de que se vaya fragmentando y deshaciendo, explicó.

"Creo que hay que evitar afirmar que hay vencedores y perdedores, porque no estamos en un partido de fútbol, no hay penaltis en el Consejo Europeo. Hay jefes de Estado con problemas, ambiciones, convicciones, a veces con problemas muy graves, que los ponen en común"para tomar decisiones, dijo.

Barnier ha observado en este Consejo -y por eso lo considera positivo, que se ha llegado a un "compromiso dinámico, donde cada uno ha hecho un esfuerzo en aras del interés general europeo".