El Govern cree que prohibir el burka es «contraproducente»

BARCELONA– Después de que el gobierno francés haya aprobado un proyecto de ley para prohibir el burka y que en Bélgica y en los Países Bajos se haya empezado a legislar sobre este tema, el debate llega a Cataluña. Este viernes, el Ayuntamiento de Lleida votará en su pleno municipal la moción de CiU para prohibir esta vestimenta a través de la ordenanza de civismo. A pesar de que la polémica crece, la Generalitat considera que abrir un debate sobre este tema «no tiene sentido, ya que el burka es inexistente entre la sociedad catalana».«Sólo se han detectado seis casos de uso del burka en Cataluña, de modo que no tiene sentido abrir un debate sobre este tema». Con estas palabras el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, rechazó ayer legislar sobre el uso del burka.Para el republicano es de «sentido común que nadie puede ir con burka en Cataluña por una cuestión elemental de seguridad». Además, «hacer regulaciones sobre este tipo puede implicar más inconvenientes que ventajas como un auge de integrismos o fundamentalismos», consideró en una entrevista concedida a Europa Press.«El mal aún sería peor»El republicano, que lamentó la «excesiva banalización» con la que muchos tratan la cuestión , considera que el «mal aún sería peor» si se prohibiera el uso del burka en la calle. «Una cosa es el debate sobre el burka y otra bien distinta sobre el pañuelo. El velo puede usarse siempre que se trate de una opción libre y sin imposiciones y lo puede hacer tanto una mujer musulana como una monja», opinó.Por su parte, la directora de Asuntos Religiosos, Montserrat Coll, consideró el debate «desproporcionado» y abogó por la mediación para tratar de abordar este tema. Pese a que la directora de este departamento, liderado por Carod-Rovira, reconoció que le «desagrada que algunas mujeres islámicas lleven tapado todo el cuerpo, incluida la cara», regularlo «no sería oportuno e incluso contraproducente». «El debate no es peligroso pero hay otros temas más importantes a debatir y resolver», aseguró.Sin embargo, el promotor de la moción de CiU en Lleida, Isidre Gavin, defiende su propuesta ya que «detrás hay un mensaje de integración». «El burka es la punta del iceberg que provoca el aislamiento y hace que la mujer no se pueda integrar», aseguró Gavin en un entrevista a LA RAZÓN.«Es imposible construir una sociedad con actitudes de discriminación a la mujer y donde haya colectivos que se aislen y rechacen nuestros valores esenciales», dijo el convergente. «Los inmigrantes deben ser acogidos pero se les debe pedir que hagan un esfuerzo para adaptarse», dijo.«Hay pueblos en Cataluña, como en El Pont de Suert (Lleida), con inmigrantes totalmente integrados pero que, con la llegada de un imán salafista, las mujeres se aislan y las niñas dejan de ir a la escuela», ejemplificó Gavin.