Asia

Nueva Delhi

Unos 50 desaparecidos en otro naufragio de barco con refugiados en Bangladesh

Medio centenar de personas se encuentran en paradero desconocido tras producirse hoy junto a la costa de Bangladesh el segundo gran naufragio en diez días de una embarcación en la que viajaban refugiados birmanos de la comunidad rohingya.

La pequeña y sobrecargada embarcación se dirigía ilegalmente hacia Malasia y naufragó de madrugada con alrededor de 110 pasajeros a bordo en aguas de la bahía de Bengala, según informó a Efe una fuente policial.

El siniestro ocurrió cerca de la población costera suroriental bangladeshí de Teknaf, del distrito de Cox's Bazar, situado en la frontera con Birmania, y a última hora de la tarde local 61 de los pasajeros habían conseguido salvar sus vidas.

Según un mando de las fuerzas de seguridad de Bangladesh citado por el rotativo "Daily Star", once personas fueron rescatadas por la Guardia Costera y la Marina de Bangladesh y otras 50 consiguieron llegar a la orilla a nado.

El resto, en torno a medio centenar, continúan en paradero desconocido pero las labores de rescate se han complicado con la llegada de la noche.

"La operación de rastreo continuará en las próximas horas", explicó a Efe el inspector de policía de la localidad de Teknaf Amirul Alam, que agregó que "aquellas personas que han sido rescatadas o han sobrevivido se encuentran bajo custodia".

Según las autoridades, en la embarcación había algunos bangladeshíes pero la mayoría eran refugiados birmanos rohingya, una comunidad de confesión musulmana que es minoritaria en ese país, vecino de Bangladesh.

El naufragio de hoy ocurre horas después de que la Guardia Costera arrestara a 49 personas en Cox's Bazar que querían abandonar el país clandestinamente hacia el sureste asiático y es el segundo de envergadura que se registra en la misma zona en apenas diez días.

El pasado 28 de octubre, un pequeño pesquero sobrecargado se partió con decenas de personas a bordo, la mayoría refugiados rohingya, que viajaban ilegalmente a Tailandia.

Días después de ese siniestro, las autoridades dieron por desaparecidos a al menos un centenar de los pasajeros, que probablemente murieron ahogados en el océano Índico.

Estos incidentes suceden en paralelo a una ola de violencia en Birmania que ha enfrentado a los musulmanes con la mayoría budista del país en la región de Rakhine y que desde finales de octubre se ha cobrado 89 víctimas mortales y 32.231 desplazados, sobre todo rohingyas.

La comunidad rohingya ostenta en Birmania diferencias de tipo lingüístico y étnico además de religioso y está compuesta por unas 800.000 personas.

El Gobierno birmano no les reconoce ningún derecho porque considera que provienen del territorio que hoy forma parte de Bangladesh, antigua región histórica de Bengala.

Esta condición de apátridas fue establecida por Rangún en 1982 mediante una legislación que otorga ciudadanía completa únicamente a los grupos étnicos que se asentaron en los límites de la actual Birmania antes del comienzo de la colonización británica, en 1823.

La discriminación confina a los rohingyas básicamente a sus aldeas, les impide moverse con facilidad por el país y la región, y ha sido el detonante de dos éxodos masivos de refugiados a Bangladesh, en 1978 y a principios de los noventa.

En Bangladesh se calcula que podría haber varios cientos de miles -unos 200.000 no registrados- y se asientan sobre todo en campos de acogida en el distrito de Cox's Bazar, donde su presencia también ha suscitado algunos roces con la población local en los últimos años.

Esta situación los conduce a menudo a echarse al mar en busca de alternativas en otros lugares como Tailandia o Malasia, algo que en realidad también hacen los propios bangladeshíes pues su país figura entre los más subdesarrollados y masificados del planeta.

"Su objetivo es cambiar de vida, encontrar una mejor. Por eso se marchan", resumió a Efe el inspector policial.