Zapatero protege nuevas especies que dificultan los sondeos petrolíferos

El Consejo de Ministros de ayer aprobó la incorporación de nuevas especies protegidas al Catálogo español. Entre ellas, se encuentra la Posidonia Oceánica, una fanerógama marina que es de vital importancia para mantener en buen estado el ecosistema. Fija la arena, y por tanto, evita la erosión y, además, proporciona oxígeno a los peces. Su inclusión como especie protegida, hasta ahora figuraba como hábitat prioritario en la directiva europea, impide que se pueda dañar, destruir o cosechar, según explicó el científico marino de la ONG Oceana, Enrique Pardo.
La Posidonia Oceánica está presente en el Mediterráneo. El problema es que su presencia no se puede constatar en las zonas afectadas por la búsqueda de hidrocarburos, porque no se han realizado los suficientes estudios para determinar qué hay en esas áreas, apuntó Pardo. Como otras muchas zonas del mar, éstas siguen siendo grandes desconocidas.
En cualquier caso, Pardo insistió en que, con lo que se sabe hasta ahora, hay razones suficientes para asegurar que la conservación de otras especies protegidas como tortugas o cetáceos, se verán afectadas por los trabajos que determinarán la presencia de petróleo frente a la costa del Golfo de Valencia, un impacto que aumentará una vez comiencen la extracción de hidrocarburos. Además, resaltó su proximidad al Parque Natural de Illes Columbretes.
Pardo explicó que se encuentran relativamente satisfechos con las cinco especies de eslasmobranquios (tiburones y rayas) que se han incluido como especies protegidas. Éstas quedan recogidas en el listado, un apartado del Catálogo que garantiza su protección, pero del que no se deriva la obligación de poner en marcha planes de gestión.
Entre las especies que todavía siguen desprotegidas, citó varios tipos de corales, así como peces como el guitarra, «prácticamente extinto y del que recientemente se ha localizada una población en el mar Mediterráneo, entre Alicante y Murcia».