Pacto clave para instalar los primeros cien surtidores del vehículo eléctrico

Valladolid- La Junta de Castilla y León e Iberdrola firmaron un protocolo de colaboración para la instalación de 60 puntos de recarga para el vehículo eléctrico en edificios públicos del Gobierno regional. Un acto que contó con la presencia del vicepresidente económico de la Junta, Tomás Villanueva, y el presidente de la compañía energética, el salmantino Ignacio Sánchez Galán.Un protocolo, que tendrá una vigencia de dos años y que también permitirá adaptar las redes de distribución eléctricas necesarias para atender la nueva demanda. A estos 60 puntos de recarga, a los que tendrán acceso todos los ciudadanos, hay que sumar otros 40 que ya se están poniendo en marcha de forma experimental en Palencia y Valladolid, y que se hará extensible al resto de las provincias de la Comunidad.Tanto Villanueva como Sánchez Galán destacaron que además de contribuir al diseño, lanzamiento e implementación de campañas de promoción y difusión del vehículo eléctrico, el protocolo de colaboración firmado por ambas entidades servirá como lanzadera para incorporar, en la medida de lo posible, vehículos de combustible eléctrico a la flota de vehículos oficiales de la Junta. También se trabajará en la definición y la palicación de la normativa referente a los puntos de recarga presentes en Castilla y León.El vicepresidente económico señalaba que el ahorro en combustible para aquellos ciudadanos que opten por utilizar vehículos de estas características será una tercera parte del gasto en gasolina, ya que el cálculo aproximado es de 2,25 euros por cada recarga para 100 kilómetros.Ignacio Sánchez Galán aclaraba también que estos procesos de innovación tienen como objetivo prioritario contribuir a la mejora del medio ambiente, a través de la progresiva sustitución de combustibles contaminantes por energías limpias.

Inversión millonariaIberdrola cuenta en estos momentos en la Comunidad con más de 5.500 megavatios de potencia operativa, un 90 por ciento totalmente libre de emisiones, cerca de 52.000 kilómetros de líneas, 225 subestaciones y cerca de 15.000 centros de transformación. Además la inversión de la compañía en Castilla y León en los últimos ocho años ha sido de más de 2.100 millones de euros.