Alerta antirracista en Europa por Isaac Querub

Han sido asesinados tres niños (Arieh y Gabriel Sandler y Myriam Monsonego) a la puerta del Colegio Ozar Hatorah en Toulouse y, también, un profesor y padre de dos de los tres niños muertos (Jonathan Sandler). El asesino, por el momento desconocido e impune, sabía perfectamente lo que hacía. No es el resultado de un acto de locura, sino un atentado terrorista contra niños y docentes judíos en Francia, país con gran tradición en la defensa de las libertades y de los derechos humanos. Se ha perpetrado un acto de terror contra la comunidad judía de Francia, país donde dicha comunidad tiene un notable arraigo histórico, está perfectamente integrada y participa activamente en todos los sectores de la sociedad, contribuyendo de modo positivo a la riqueza del país y al lugar de honor que ocupa entre las grandes naciones.
Todas estas características hacen de Francia y de su comunidad judía un objetivo prioritario, pues la mano que mece la cuna sabe de sobra dónde y cómo hacer daño. Aquellos que planifican estos atentados –al igual que en Jerusalén, Tel Aviv, Buenos Aires, Nueva York, Londres, Madrid u Oslo– tienen como objetivo atacar nuestros valores, que son los principios de la civilización judeo-cristiana y fundamento de nuestra convivencia. Poco importa que se trate de un «lobo solitario» o de alguna organización criminal. Poco importan los pretextos. Atacan nuestros símbolos más queridos, como la infancia, la enseñanza, la libertad, la diversidad, el progreso, la igualdad y la Ley como expresión de la voluntad popular. Los judíos españoles nos solidarizamos con las familias de las víctimas, con Francia y con nuestra comunidad hermana de Toulouse y hacemos un llamamiento a la gente de buena fe para que se mantenga alerta y vigilante ante la embestida de los enemigos de la democracia occidental. Decía el pensador Burke «que para que triunfe el Mal basta que los hombres buenos no hagan nada».

Isaac Querub
Presidente de la Federación de las Comunidades Judías de España