OPINIÓN: Desesperados

El colectivo de desempleados sin empleo anterior asciende a 14.000 personas desde abril hasta agosto. Pues bien, en septiembre, sólo en este mes, los inscritos superan los 12.000. Es decir, sólo en un mes casi igualamos la cifra de personas que en cinco se han lanzado a buscar un empleo. Esto es una muestra de que la situación de muchísimos hogares es desesperada. Si las reglas de nuestro rígido mercado de trabajo no se modernizan, será imposible asumir tanto demandante de empleo en un horizonte razonable porque convertirse en empleador o mantenerse en el emprendimiento será una heroicidad. No es una cuestión de fotos con los interlocutores o de buen rollo con patronal o sindicatos. Se trata de facilitar la creación de empleo.
No es correcto achacar a la estacionalidad el aumento del paro. Si se analizan los datos, el 90% del aumento del desempleo se debe a factores ajenos a esta estacionalidad.

No sé quién tiene que volver a telefonear al morador de La Moncloa para que el Ejecutivo adopte –de verdad– las medidas necesarias para la pronta convergencia con Europa. Medidas que pasan por hacer más fácil la contratación, modernizar la deficiente intermediación laboral o mejorar la flexibilidad interna de las empresas.