Lisboa

Soplando bajo la lluvia

Las adversas condiciones climatológicas no impidieron que las «vuvuzelas» atronaran en Green Point / En los estadios se vende alcohol, pero los paraguas están prohibidos

La Razón
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Las previsiones meteorológicas no fallaron. Tras un lunes soleado, la «Ciudad Madre» de Suráfrica, Ciu- dad del Cabo, ofreció un día gris y lluvioso. Los alrededores de la «nao» del Green Point Stadium, la joya arquitectónicade la ciudad, fueron un hervidero de seguidores desde primeras horas. Cuando más diluvió cualquier sitio fue bueno para guarecerse, con una bebida en una mano y una «vuvuzela» en la otra. Soportales de un gigantesco centro comercial situado cerca del estadio, bares y los propios pasillos de la moderna instalación fueron refugios improvisados para todos los que habían decidido pasar el día junto a Green Point. Para colmo de males para los seguidores, pocos portaban paraguas, ya que luego no los podrían introducir en el estadio debido a la prohibición por seguridad. Cualquier tipo de paraguas y las banderas de más de dos metros están prohibidas.Ciudad del Cabo posee una amplia colonia portuguesa. Se notó por la mayoría de seguidores del conjunto de Carlos Queiroz.Pero también se dejaron ver centenares de aficionados de «La Roja», aunque, como en las otras tres ciudades anteriores en las que ha jugado España, muchos de ellos eran surafricanos, seguidores de sus estrellas de la «Premier League», Torres y Cesc. El duelo ibérico se vivió con esos matices que aportan los seguidores «adop- tados». No fue un derbi como si se hubiera disputado en Madrid o Lisboa, o en cualquier ciudad española o lusa. Hubo mucha ilusión, menos pasión y el habitual respeto entre las hinchadas que predomina en Suráfrica.