Mas–Colell aboga por privatizar servicios

BARCELONA- «Si Cataluña puede sobrevivir a pesar de transferir al resto de España una cantidad importante, el resto de España no tendría un problema serio, más allá de un ajuste transitorio, en encajar una pérdida que como máximo sería de la misma magnitud. O en realidad menos». Así presentó ayer sus credenciales el conseller de Economia, Andreu Mas–Colell, en su primera comparecencia parlamentaria en referencia al nuevo pacto fiscal económico que anhela la Generalitatm, además de poner sobre la mesa la necesidad de adelgazar la administración catalana privatizando servicios. Y es que, para el conseller, la mejora de la economía catalana va estrechamente ligada a un nuevo concierto económico.
Mas–Colell desgranó así las líneas maestras de la política económica de la Generalitat que también pasan por reducir un 10 por ciento el presupuesto de este año, no subir los impuestos e incrementar las aportaciones al Instituto Catalán de Finanzas para dar más crédito a las empresas.
Para adelgazar la administración, Mas–Colell pidió al Parlament que se «libre de la idea que garantizar un servicio público implique siempre su prestación desde la administración». Por ello, abogó por la prestación de servicios por parte de entidades privadas o por parte de «agencias controladas a distancia a través de contratos–programa» y aseguró que ésta será la manera de proceder. Mas–Colell apostó también por la «colaboración de los ámbitos público y privado», puesto que en «la situación actual» habrá proyectos que «o bien no se harán, o se deberán hacer desde esta base».
Así las cosas, el conseller insistió en que la contribución fiscal catalana es «en comparación con los estándares europeos, desorbitada». Y recordó que algunos Länders alemanes están preparando recursos ante su Tribunal Constitucional para conseguir «que no se castigue en exceso a los que contribuyen más».
 Por lo demás, Mas–Colell se mantiene en el programa de recorte del gasto del 10 por ciento con el objetivo de reducir el déficit en el 2013 del 3, 2 por ciento actual hasta el 1,1 por ciento.
A propósito de la bancarización de las cajas, el catedrático advirtió sobre los posicionamientos políticos. «Es un tema que se tiene que llevar con discreción, los grandes pronunciamientos sólo llevarán a que se aumente la imagen, injusta para Cataluña, de un sector muy politizado».
Finalmente, Mas-Colell se alineó con el objetivo europeo para 2020 para conseguir en la comunidad «un crecimiento inteligente, sostenible e integrador» que lleve a «una economía catalana de alta productividad y, por lo tanto, con buenos sueldos y muy abierta».