Barcelona- El conseller de Salud, Boi Ruiz, dio a conocer el pasado mes de noviembre varias pinceladas del nuevo plan de Salud que, de 2011 a 2015, debe servir de base para reorganizar un sistema sanitario históricamente infrafinanciado que está obligado a dar respuesta a una población cada vez más envejecida incorporando, además, los avances biotecnológicos. Ayer, el Govern dio luz verde a esta hoja de ruta y fue el propio Ruiz quien la presentó en rueda de prensa tras la reunión del Consell Executiu.
Ruiz, no obstante, no entró a detallar en qué consistirá exactamente esta reorganización que pretende la sostenibilidad del sistema. De hecho, la nueva planificación se basa en un documento sobre el que Salud sigue trabajando.
Los objetivos del Govern pasan, a grandes rasgos, por reducir las reclamaciones de los pacientes, que han aumentado un 20 por ciento, y mejorar la satisfacción de los usuarios. En este sentido, el conseller aseguró que se seguirá dando respuesta al derecho de recibir una atención sanitaria de calidad, aunque esta se dilate más en el tiempo y en el espacio.
Parte de las medidas que incluye este nuevo plan irán encaminadas a situar al médico de familia como eje vertebrador del sistema sanitario. Ésto responde a un reivindicación de los propios profesionales aunque, de momento, se desconoce cómo se logrará. Los centros de atención primaria deberán ganar en resolución, eficiencia y asumir consultas especializadas. Se trata, por un lado, de reducir las visitas derivadas a los especialista –más costosas– y reducir así el gasto hospitalario en un 15 por ciento.

Listas de espera
Por otro lado, Salud dará más peso a la primaria en cuanto a la atención de la enfermedad crónica y mejorar con protocolos y la ayuda de las nuevas tecnologías la asistencia de estos pacientes.
Ruiz volvió a recordar asimismo que Salud buscará reducir las listas de espera un 2 por ciento pero evitó cifrar en cuánto han aumentado dados los recortes.