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El «pacifismo» indignado: «Si fuera policía me suicidaría»
Un vídeo difundido por Interior demuestra que los jóvenes provocaron a los agentes
MADRID- El ministro del Interior, Jorge Fernández, llevó ayer un vídeo al Congreso de los Diputados donde se puede ver cómo los policías fueron insultados en cada una de las manifestaciones que tuvieron lugar hace un mes en Valencia. «¡Asesinos, asesinos!», «¡con tanta madera, haremos una hoguera!», «¡hijo de puta!, ¡fascista!, ¡maricón!», son algunos de los insultos que profirieron a los policías, contra los que lanzaron varios objetos contundentes. A pesar de que el PP solicitó que se proyectara el vídeo en la comisión de interior, el resto de partidos se opusieron a visionarlo aludiendo que no habían sido avisados del mismo.
El ministro del interior, durante una hora de comparecencia, resumió los incidentes que acontecieron desde el 13 de febrero en los que los antidisturbios cargaron contra los manifestantes de estudiantes que protestaban contra los recortes en materia de Educación.
Conforme al expediente informativo realizado por la subdelegación del Gobierno, el ministro destacó que «no existen elementos para instruir diligencias contra ningún funcionario de policía» por lo que ninguno será expedientado. Fernández destacó tanto al principio como al final de su intervención, la «profesionalidad» de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y subrayó la labor «encomiable para la protección» que realizan para garantizar los derechos de los ciudadanos. El ministro insistió en que lo ocurrido en Valencia fueron manifestaciones irregulares donde elementos radicales se enfrentaron de manera extraordinaria contra la Policía por lo que pidió la «presunción de inocencia» para los funcionarios de la policía al igual que la tienen todos los ciudadanos. También destacó que la actuación policial de esos días fue «adecuada y proporcionada», ya que la policía solo actuó en respuesta a las agresiones de los manifestantes.
Fernández explicó que la mayoría de las protestas que se vivieron en las calle de Valencia «no cumplían con el requisito legal de haber sido comunicadas», por lo que se preguntó: «¿Cómo se puede garantizar así el derecho de reunión, sin saber el motivo de la concentración o las calles que va a recorrer y al mismo tiempo respetar el derecho de circulación del resto?». El ministro trajo al recuerdo las cargas que se vivieron en Valencia contra los indignados del 15-M cuando Alfredo Pérez Rubalcaba era ministro del Interior, por lo que destacó que los incidentes «no constituyen hechos novedosos en la ciudad de Valencia», donde recordó que existe desde hace tiempo «una minoría radical» que ya protagonizó hechos similares entonces por lo que apeló a la «responsabilidad» de los partidos. Aludió a las numerosas manifestaciones de los sindicatos que se han llevado a cabo en los últimos días y en las que no hubo ningún tipo de incidentes. Por ello, rechazó avivar «las brasas de unos incidentes superados» al mismo tiempo que deseó que no se vuelvan a producir. La misión de la Policía y la Guardia Civil «es velar por que se cumpla la Ley, labor que cumplen de forma ejemplar», destacó.
El ministro hizo un alegato en favor de la responsabilidad reclamando que cuando se produzcan protestas, se evite «toda conducta que altere los ánimos de nuestros ciudadanos» y que se produzcan «problemas de seguridad». Además, Fernández advirtió de que «gente ajena al instituto Luis Vives y de la órbita del 15-M» se incorporó a las protestas tras las primeras concentraciones. El ministro destacó que el total de detenidos en esos días asciende a 43 personas, (3 de ellos con antecedentes penales). Se las acusa de delitos de desórdenes públicos, atentado contra la autoridad, resistencia y desobediencia grave. Ocho son menores de edad y sólo uno pertenece al Instituto de Enseñanza Secundaria Luis Vives.
El ministro, en el turno de réplica, sacó una fotografía de esos días e indicó que no es lo mismo ver la instantánea fija que las imágenes, por lo que invitó a los diputados a ver «todos» los vídeos y no sólo algunos. También anunció que Interior está «trabajando en una norma que reforme la actual sobre las identificaciones de los policías» tras ser advertido por los grupos de que los agentes de Valencia no iban identificados.
Todos los grupos exigieron en su turno el cese de la Delegada del Gobierno de Valencia y UPyD solicitó el cese del Jefe Superior de la Policía.
1.400 protestas, más que en todo 2011
En lo que llevamos de año, se han registrado en la Comunidad Valenciana unos 1.400 actos de protesta, concentraciones, manifestaciones, etcétera, más que todas las producidas durante el año pasado, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto. Se trata, según estos medios, de un hecho significativo, que debe ser tenido en cuenta y que, desde luego, no es producto de la casualidad sino que responde a una estrategia concreta. Las protestas se han hecho más fuertes a partir de la victoria del Partido Popular en las Elecciones Generales.
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