Navarra
Golpe a la «oferta» de paz de ETA: tres detenidos y dos toneladas de explosivo
La cantidad explosivo incautado al 'comando Erreka' de los hermanos Aitor e Igor Esnaola Dorronsoro ronda las dos toneladas después del hallazgo de un nuevo escondite en Legorreta y tres nuevos zulos.
A Aitor e Igor Esnaola se les sumó este jueves un tercer detenido en la operación contra el 'comando Erreka'. Lander Etxebarría está acusado de actuar como enlace entre los hermanos y la cúpula de ETA en Francia. Gracias a la colaboración de uno de los Esnaola, la Benemérita encontró tres zulos y un escondite que había pasado por alto en el anterior registro del caserío de Legorreta. En total, localizó 750 kilos de material, lo que, sumado a lo incautado este martes, asciende a 1,6 toneladas. Ahora, las autoridades proceden al recuento e inventario del material y estiman que, entre este martes y este jueves, podrían haber intervenido en torno a dos toneladas.
La operación contra el 'comando Erreka' prosiguió este jueves con un tercer arresto, confirmaron fuentes de la lucha antiterrorista. Lander Etxebarría, de 42 años, es sospechoso de haber sido el enlace entre los Esnaola y la cúpula de ETA en Francia. Los agentes del Instituto Armado lo detuvieron en Bera de Bidasoa, cuando volvía de trabajar en Lesaca. Ambas son localidades navarras.
Etxebarría ya cumplió condena en Francia por pertenecer al aparato de mensajeros de la banda terrorista. La Policía gala lo arrestó el 10 de marzo de 2001, gracias a la información que le facilitaron los especialistas de la lucha antiterrorista del Cuerpo Nacional de Policía (CNP).
Ex miembro de Jarrai, huyó de su domicilio después del desmantelamiento de Xaki, el aparato internacional de ETA, al que pertenecía. Fue arrestado junto a Zorion Zamakola Ibaibarriaga, que ocupaba un puesto relevante en la dirección de la banda terrorista. Parece ser que era el 'número tres' del aparato militar.
Según fuentes de las autoridades francesas, los etarras se dirigían a una reunión en la que tratarían asuntos como el reclutamiento de nuevos miembros. Viajaban en un monovolumen Renault con matrícula falsa. Iban armados y llevaban documentación falsa, cuando los galos los detuvieron, en Montfort-en-Chalosse (Las Landas).
Después, se les trasladó a Madrid.
Además de eso, el detenido encabezó en 2007 la candidatura de Abertzale Sozialistak (AS) en Villabona. No llegó a concurrir a las elecciones porque el Tribunal Supremo (TS) ilegalizó la lista. Después, fue nombrado secretario de la alcaldesa, Mixabel Arrieta Galarraga, de ANV. El Pleno de la Corporación tomó la decisión el 16 de enero de 2008. Según consta en la resolución firmada por la regidora, Exteberria fue contratado como personal eventual, con un salario anual de 20.300 euros.
Casi diez años antes, el arrestado había concurrido en el puesto 31 de la lista de Herri Batasuna en las elecciones al Parlamento Europeo de 1989. Su paso por la política antes de su presunta integración en ETA se completó en la legislatura 1991-1995, cuando fue concejal por Herri Batasuna en Villabona.
Tres nuevos zulos
En la jornada del jueves, la Guardia Civil encontró tres zulos, en Zegama (Guipúzcoa) y Azpiroz y Baraibar (Navarra). Además, localizaron un nuevo escondite, de 30 metros cuadrados, en el caserío de Legorreta, también guipuzcoana, propiedad de los hermanos Esnaola.
La mayoría del material que los agentes encontraron es polvo de aluminio, cordón detonante y pentrita para la fabricación de explosivos. Es decir, lo mismo que encontraron en el registro anterior, que tuvo lugar el martes pasado y en el que la Benemérita pasó por alto este escondite. Este jueves, localizaron 750 kilos de material que, unidos a los 850 de nitrato amónico del registro anterior, suman 1,6 toneladas.
Entonces, se encontraron también 13,5 kilos de pentrita y 100 litros de combustible, además de tres escopetas de repetición, entre 15 y 20 cajas de munición, tres detonadores, cuatro teléfonos móviles y 4.000 euros en metálico. A ello se suman 400 piezas metálicas para fabricar iniciadores eléctricos artesanales y hasta una olla de 70 litros de capacidad. Fue el mismo día de la detención de los Esnaola.
Los efectivos encontraron los lugares exactos de los escondites gracias a la ayuda de Aitor Esnaola, trasladado desde Madrid hasta el País Vasco para indicarles dónde escondía en el material con el que luego abastecía al resto de comandos de ETA. Después, volvió a la capital, donde seguirá prestando declaración hasta pasar a disposición de juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska.
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