La crisis impone la solución del «tercer carril» en lugar del Corredor como salida rápida a Europa

VALENCIA- «Acoplar» un carril en las vías actuales para que el puerto de Valencia y la factoría Ford tengan conexión por ferrocarril con ancho europeo en 2015 y el de Alicante en 2016. Con esto habrá que conformarse durante los próximos años. Y ya es mucho. Empresarios e ingenieros apoyaron ayer la iniciativa anunciada el pasado lunes por la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, que avanzó que mañana le presentará a la ministra de Fomento, Ana Pastor, el borrador de la primera fase del proyecto de este tercer carril.

Ambos colectivos, representativos del sentir de la sociedad civil en este asunto, mantienen ciertas reservas y reivindicaciones para no volver a caer en un error histórico, que ya le cuesta bastante caro a la economía valenciana.

Lo que está claro, desde que se presentó hace ahora un año el estudio técnico del Corredor Mediterráneo, es que la inversión requerida no permite hablar de plazos a corto plazo y, por ello, ya publicó la instalación de la tercera vía como única alternativa. Así lo recogió LA RAZÓN, en mayo de 2011.

El presidente de Pro-AVE, Federico Félix, que acompañará a Bonig en su encuentro con la ministra, valoró positivamente esta «solución rápida», siempre que no interfiera en la construcción del Corredor Mediterráneo. Advirtió que no bajarán la guardia para que se ejecute el proyecto conforme se aprobó por la Unión Europea. Eso sí, admitió que esta alternativa permitirá dar una salida rápida a los productos valencianos.

En representación del Colegio de Ingenieros Industriales, Miguel Muñoz, aseguró que con la instalación de este tercer rail se conseguirá no perder competitividad en un horizonte próximo, pero «no se resuelve el problema». Muñoz, responsable de la Comisión de Comunicación, incidió en que el proyecto del Corredor Mediterráneo contempla la existencia de vías diferenciadas para mercancías. De ahí, que la solución sea admisible a corto plazo, pero no puede ser, ni mucho menos, la definitiva, ya que los estudios económicos realizados constantan que el tráfico de este eje irá aumentando y por ello, es irrenunciable que se siga trabajando en la ejecución un eje con tráficos de mercancías y pasajeros diferenciados.

Muñoz explicó que el coste de la infraestructura que propondrá a la ministra es infinitamente menor al del Corredor. El montante global de la actuación que Bruselas califica como red prioritaria asciende a 51.300 millones de euros.

Salvado el inconveniente presupuestario, queda uno técnico. Se trata del cuello de botella que existe entre Castellón y Vandellós. Para el tercer carril también es imprescindible duplicar la actual vía única.

El Ministerio de Fomento, al menos el anterior equipo, preveía que para 2013 se hubiesen desdoblado las vías de ancho convencional entre Tarragona y Vandellós, pero todavía quedaría la parte de Castellón por resolver.

Muñoz señaló que el Gobierno central debe marcar entre una de sus prioridades este tramo y cifra en 6.000 euros el presupuesto que debería ir destinado entre 2012 y 2013.