Manzano se queda solo

Madrid- Es decir, dos semanas para buscar nuevo entrenador. «Está complicado», dicen en el entorno del técnico, que nunca contó con el apoyo del público ni de sus dirigentes. Ahora tampoco lo tiene de sus jugadores, cansados de rotaciones y de no saber quién es quién en la plantilla.

Manzano llegó de rebote, después de que, una vez más, Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo no se pusieran de acuerdo en ninguno de los nombres propuestos. Con él, al menos, coincidían en que fue un error no renovarlo en su primera etapa. La consistencia de su nombramiento era escasa. Ahora es nula. Aunque el director deportivo, José Luis Pérez Caminero, asegurara ayer que no es momento «de tomar medidas drásticas, sino de buscar soluciones». «Nuestro proyecto no puede durar cuatro meses, está diseñado para lograr unos fines y no va a terminar antes de tiempo», advierte. El Atlético es undécimo después de uno de los peores comienzos de campeonato de su historia. Un récord que el Atlético está acostumbrado a superar cada año. Sólo ha conseguido 13 puntos de 33 posibles y es undécimo, a diez puntos de la Liga de Campeones y a cuatro del descenso.

El equipo se entrenó ayer por la mañana con la vista puesta en el derbi contra el Madrid, que se disputa el último fin de semana de noviembre. Demasiado cerca para ellos y para los dirigentes, que tienen miedo de que se repita la imagen que dio el equipo en el Camp Nou. El equipo todavía no se ha recuperado de aquel 5-0. La duda es si cambiar antes de entrenador y arriesgarse a que el nuevo se lleve un golpe en el Bernabéu o aguantar con Manzano. El técnico, ayer, explicaba en una conferencia en la Universidad Politécnica cómo hacer equipo. Ésa es la pregunta. ¿Cómo?