Afganistán

El sargento que sobrevivió a 15 ataques en Afganistán

Sangin, localidad afgana de la provincia de Helmand, es una de las áreas más temidas por los militares en Afganistán. Los soldados encargados del reabastecimiento de las bases británicas sufren el acoso constante de los talibanes y necesitan hasta seis días para recorrer ocho kilómetros a causa de las emboscadas. En este escenario, el sargento especialista Patrick Hyde ha visto muertes y amputaciones en un grado desconocido para los británicos desde la Guerra de Corea. 

Foto: Heathcliff O'Malley / The Telegraph
Foto: Heathcliff O'Malley / The Telegraphlarazon

La Ruta 611 puede no decirnos nada. Pero para los soldados británicos es simplemente un seguro de ataques diarios por parte de los talibanes. El recorrido une diferentes bases militares y a diario es escenario de ataques y explosiones con artefactos improvisados.En este decorado, Patrick Hyde, casado y con 34 años, ostenta el rango de suboficial especialista en el ejército británico. Se le conoce como «Magnet bomb» por el imán que dicen sus compañeros que tiene para atraer los problemas, aunque más parece ser el protagonista de «El protegido» en la vida real, si tomamos por «real» un infierno que se ha convertido en uno de los escenarios más sangrientos del mundo.La misión de Hyde es la de asegurar el suministro de alimentos y munición en la ruta que conduce al estratégico enclave de Sangin. En seis meses de misión, el suboficial ha sido atacado 15 veces. En once ocasiones ha sido alcanzado por explosivos en el interior de un vehículo y en otras dos patrullando a pie; otras dos veces su convoy fue alcanzado por los cohetes de la insurgencia.Estadísticas de tiempos pasadosSin embargo, el «magnetismo» de Hyde no es más que una cuestión de estadísticas, en su caso insólitas. Su unidad ha estado involucrada en más de 500 enfrentamientos y en la desactivación de 200 explosivos. Uno de cada cuatro militares ha muerto o resultado herido en combate en su Compañía, que ostenta una tasa de víctimas que no conocía el ejército británico desde la Guerra de Corea. Diez soldados murieron en combate y otros 53 resultaron heridos.En sus 17 años de vida militar ha vivido de todo: «Nos preparamos para lo peor, pero no esperaba tantas bajas. Eran implacables, con ataques fuertes y rápidos», dijo Hyde durante una entrevista al diario «The Sunday Telegraph». La localidad de Sangin se ha convertido en una trampa mortal para las tropas: «Una de nuestras bases fue atacado 25 veces al día desde múltiples puestos de tiro. Una alcantarilla sobre un túnel de drenaje tuvo que ser defendida para evitar que los talibanes pusieran una bomba en el interior. Causaron 12 víctimas». La zona es uno de los principales focos de producción de opio.26 horas en un vehículo alcanzadoEl avispero no se toma un día de descanso. Después de una explosión, relata «Magnet bomb», «corrí por la línea de las tropas y les dijo a todos a permanecer quieto. El comandante de la patrulla había sido golpeado en el cuello por un trozo de metralla Salté al cráter dejado por la bomba, donde el fusilero Bassett estaba herido, había perdido las dos piernas, pero aún estaba consciente. Logramos sacarlo en un helicóptero, pero murió en el hospital». Tenía 20 años.Más tarde, descubrió que había otros tres artefactos en la misma zona, uno de ellos en el camino que había atravesado el propio Hyde, que también sabe lo que es quedar atrapado durante 26 horas en el interior de un vehículo «patas arriba» alcanzado por una bomba y sin posibilidad de rescate, ya que los insurgentes utilizan de cebo a los heridos para atacar a los helicópteros de evacuación.