Pekín
«Somos una mezcla de Nadal y Contador»
Amaya Valdemoro (18-8-1976, Alcobendas) y Elisa Aguilar (15-10-1976, Madrid) llevan media vida juntas en la Selección. «Con sólo mirarnos sabemos cómo está cada una. Volviendo de Pekín, después de 13 horas en el avión, ni nos habíamos dirigido la palabra y cuando estábamos a punto de aterrizar le dije a Elisa: ‘‘Tía, me has puesto la cabeza como un bombo''.
Luego estuvimos de risas hasta que aterrizamos». Valdemoro es la gran referencia de un grupo que afronta el Eurobasket en busca del sexto podio continental consecutivo. Ninguna selección ofrece una regularidad semejante. A los cuatro bronces y una plata les falta el oro. «Éste es el año, aquí hay muchas ganas de ganar. Somos una Selección acostumbrada a vivir por encima de las expectativas y las expectativas esta vez son mayores porque nos las hemos ganado con diez años seguidos de éxitos».
Elisa explica el secreto del grupo que dirige José Ignacio Hernández: «Gustamos tanto a la gente porque nos ven jugar y alucinan de las ganas, la lucha, el corazón… Lo ponemos todo en la cancha». Amaya da su receta: «No somos ni las más altas, ni las más fuertes, ni las más rápidas, pero nos dejamos la piel, sabemos sufrir como nadie y enganchamos a la gente por eso. Somos como una mezcla de Nadal y Contador».
Después de la primera medalla de la historia en un Mundial, España se encuentra en el grupo de candidatas del torneo que arranca el día 18 en Polonia. «Están Rusia, Bielorrusia, la República Checa y sobre todo Francia. Las francesas tienen a cuatro tías como Sancho», cuenta Amaya. Sancho Lyttle volverá a reforzar a la Selección en el Eurobasket. Un año después de su estreno con el equipo nacional, la pívot de origen caribeño abandonará esta semana las Atlanta Dream de la NBA femenina para jugar con la Selección. «A Sancho creo que no le hace falta ni descansar. Vendrá rodada de Estados Unidos y los sistemas que tenemos son complicados. Además, ella sabe jugar, ve el baloncesto muy bien», asegura Elisa.
Madrid, Ávila, Segovia, Linares, Estambul… La gira previa de la Selección ha estado plagada de amistosos y de victorias. Diez partidos, diez triunfos. «Al resto de selecciones no les gusta jugar contra nosotras. Somos muy pesadas. Nos comportamos como un auténtico equipo y eso no es fácil», dice la base. El Eurobasket llega después de un mes de concentración. «La Selección nos encanta, pero lo de la concentración…». Valdemoro va más allá: «A mí y a Elisa se nos hace interminable. Estás un mes sin vida, pero ves a las niñas alrededor y están tan contentas, así que… Nosotras somos las mayores. El día a día es complicado porque no tienes tiempo para ti.
Los horarios, la rutina, la vida de ermitaña que llevamos después de 16 años de Selección, estamos de concentración hasta...» Elisa da alguna pista sobre qué hay más allá de los entrenamientos y los amistosos: «No nos movemos mucho porque estamos muertas. Nuestra habitación es algo así como la sala del té. Media hora o una hora después de cenar nos juntamos allí unas cuantas y nos contamos nuestra vida, aunque ya nos la sabemos de memoria. Ha habido alguna cena, pero cuando te quieres dar cuenta se ha pasado la concentración y estamos en pleno campeonato».
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