Profesores

Un estudiante de diez ganador del Premio Ussía

Un diez sobre diez, o un catorce sobre catorce. Es la nota de acceso a la universidad que le ha valido a Carlos Lledó el galardón de Mejor Estudiante de la III Edición de los Premios Ussía, convocados por LA RAZÓN, por el que recibirá una beca de 6.000 euros. Tanto en Bachillerato como en Selectividad, Carlos consiguió sacar la máxima calificación, lo que significa que sus exámenes alcanzaron la perfección.

Carlos Lledó, de 18 años, invierte su tiempo en estudiar e ir a clase, pero también en estar con su familia y amigos, impartir clases particulares y hacer deporte
Carlos Lledó, de 18 años, invierte su tiempo en estudiar e ir a clase, pero también en estar con su familia y amigos, impartir clases particulares y hacer deportelarazon

El éxito le ha costado un gran trabajo a este joven, que recibe la noticia con emoción: «Para mí este premio es muy importante, ya que reconoce el esfuerzo que durante tiempo he dedicado a los estudios. Además es un incentivo para seguir trabajando en la misma línea». Carlos espera que este premio motive a otros a esforzarse en el ámbito académico.

Ahorros en Bolsa
La carrera que ha elegido el ganador del concurso de LA RAZÓN es todo un reto para cualquier alumno. Estudia Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Politécnica de Valencia, ciudad en la que ha vivido siempre con su familia. Ellos han tenido un gran papel en el desarrollo académico de Carlos. «Mis padres me han apoyado mucho siempre, confiaban en mí, han estado satisfechos con mis notas y me animaban a seguir así», cuenta el premiado.
Sin embargo, para Carlos, es su abuelo, ya fallecido, quien merece una mención especial.

«La persona de mi familia que más cosas me ha enseñado ha sido mi abuelo Pepe. Me enseñó a jugar al ajedrez y a invertir en bolsa, pero lo más importante es que me motivaba para que aprendiera cosas nuevas, y eso ha sido fundamental». Y es que, desde los catorce años, este chico conoce el mundo de la bolsa e, incluso, alguna vez ha ganado dinero invirtiendo sus ahorros.

Carlos es consciente de los muchos beneficios que tiene ser un estudiante excelente, y no sólo se esforzaba porque necesitaba una buena nota para acceder a su carrera. «Unas buenas calificaciones me ponían las cosas más fáciles de cara al futuro y me ayudarían a ser más competitivo en la universidad». Además, las ganas de aprender cosas nuevas que su abuelo le inculcó motivan a Carlos a conseguir su «máximo potencial». También mereció la pena por sus seres queridos, «que están ahora muy orgullosos de mí», asegura Carlos. De hecho fue su abuela la que, cuando leyó la información sobre los Ussía en el periódico, pensó en su nieto como ganador de esta categoría.

Tiempo para todo

Tiene mucho mérito sacar una calificación de diez de nota final, pero más aún cuando se saben compaginar los estudios con la familia, el ocio y el trabajo. Ése es el caso de Carlos. «Me organizaba bien mi horario para que me diera tiempo a todo: ir al colegio, estudiar, dar clases particulares, hacer deporte, salir con amigos, ver a la familia...».

Además, Carlos defiende que atender en clase facilita mucho el camino hasta el expediente brillante. «Haciendo las tareas que mandaban los profesores, preguntando dudas y repasando unos días antes de los exámenes de cada tema era suficiente». Eso sí, cuando llegó la Selectividad, el ganador de los Ussía tuvo que hacer un esfuerzo extra y dedicar más tiempo a «empollar», pues era la recta más importante.