Urdangarín no convence al juez

MADRID- La última resolución del juez José Castro no deja bien parado a Iñaki Urdangarín. El magistrado que investiga las supuestas irregularidades cometidas por el duque de Palma al frente del Instituto Nóos no da crédito a la versión ofrecida por el imputado de que se desvinculó de esta entidad y de sus socio Diego Torres después de que así se lo recomendase José Manuel Romero, abogado de la Casa del rey, en marzo de 2006. Pese a que así consta en un acta de la entidad, «todo apunta a que tal desvinculación no se produjo», asegura el magistrado en un auto del pasado martes en el que resuelve diversas peticiones de las partes personadas en el procedimiento.
Para Castro existen «sobrados indicios» de que, después de esa fecha, Urdangarín ejerció de presidente del consejo asesor de la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, de la que precisamente era director general su ex socio Diego Torres.

«No acaba de convencer», dice el juez, el argumento del duque de Palma de que sus funciones eran meramente de representación y que se limitaban al terreno deportivo. La conclusión de Castro es inquietante para Urdangarín, pues deja constancia de que «innumerables testigos» han declarado ante la Policía que el duque de Palma «siempre estuvo detrás de todo el entramado societario, antes y después de aquella fecha». Por si fuera poco, añade que las declaraciones de varios imputados «cuya parcialidad en esta cuestión no se advierte» le sitúan como «rector» de la citada fundación, «al mismo nivel» que Torres «mucho después» de marzo de 2006, lo que igualmente avala «la numerosa documentación intervenida». El juez recuerda que el propio Urdangarín reconoció que en 2007 medió para que Nóos cobrara un deuda con la Administración balear –de forma reiterada y «con fuertes dosis de apremio», dice Castro– sin que al respecto haya facilitado «explicación alguna mínimamente satisfactoria».

En la resolución, el instructor cita a declarar como testigo el próximo 20 de abril a Julita Cuquerella, secretaria de Urdangarín, y rechazar la comparecencia de Carlos García Revenga, secretario de las Infantas, y del propio José Manuel Romero.