Una decena de muertos en una nueva jornada de violencia en Siria

Los opositores Comités de Coordinación Local (CCL) informaron en un comunicado de la muerte de cuatro personas en Homs (centro), tres en Idleb (noroeste), una en Bukamal (este), otra en Hasaka (este) y una última en Deraa (sur).

Entre las víctimas mortales figura un menor y un soldado desertor, que fallecieron en la provincia de Homs, uno de los principales bastiones de la oposición a Al Asad. El menor, de 13 años, pereció debido a los fuertes disparos registrado en el barrio de Deir Baalba, mientras que el militar disidente perdió la vida en la localidad de Tel Kalaj.

Otros barrios de la ciudad de Homs, como Bab Dreib, fueron escenario de ataques con armamento pesado que causaron numerosos heridos.

En la provincia de Idleb, las fuerzas de seguridad dispararon desde varios puestos de control contra la zona de Yabal al Zauya y la localidad de Jisr al Shugur.

Mientras, un hombre falleció de un disparo en la cabeza en Bukamal, en cuya plaza principal, donde se encuentra el mercado, se registraron intensos tiroteos.

En cuanto a Deraa, la zona residencial de Saida se vio afectada por los combates desatados entre las fuerzas leales al presidente y el Ejército Libre Sirio (ELS), que agrupa a los desertores.

Esta nueva jornada de violencia se produce un día después de que la Liga Árabe acordara un plan que insta a Al Asad a transferir sus poderes al vicepresidente y a que se forme un Gobierno de unidad nacional en el plazo de dos meses para convocar elecciones presidenciales.

La respuesta de Damasco no se ha hecho esperar. Las autoridades sirias consideraron hoy la propuesta árabe de "violación de su soberanía nacional, interferencia flagrante en sus asuntos internos e infracción descarada de los estatutos de la Liga Árabe".

La mediación de la organización panárabe en la crisis siria no ha logrado el cese de la violencia en el país, donde desde el inicio de la revuelta contra Al Asad han muerto, según la ONU, más de 5.000 personas.