Cádiz
Goyescos de diseño
Las revistas lucen a pleno sol en todos los quioscos. En todas ellas hay amplios reportajes sobre la corrida goyesca de Ronda. Por cierto, desde que los diseñadores de tronío hacen los trajes para este festejo, los toreros han terminado pareciéndose mucho a Luis Mariano en la película «Violetas imperiales». «Hola», emperatriz de este gremio social, nos ofrece en portada el bautizo de los gemelos de Luis Alfonso y Margarita de Borbón. Como ya sabrán, la ceremonia se celebró en una capilla del Vaticano. Los niños fueron inscritos como altezas reales, motivo de discusiones en las tertulias. Me atengo a la legalidad vigente en España, que es un estado monárquico, en el cual Don Luis Alfonso no figura como alteza real. Ni los hijos ni los nietos de los infantes de España, como es el caso que tratamos, tienen título alguno. En cuanto al ducado de Cádiz, que ostentó su padre Don Alfonso, después de un decreto ley que le impusieron a Don Juan Carlos, al ser vitalicio, vuelve a la muerte del titular a la Casa Real. En cuanto al ducado de Anjou, es un título que reconocen los legitimistas franceses, pero en ámbito privado. Francia es una república y por tanto la realeza y la nobleza no existen oficialmente. El representante de la rama orleanista , que también ostenta el citado ducado, demandó en Francia a Don Luis Alfonso por aparecer como delfín de Francia. Contrariamente a lo que mantienen los partidarios del español, el juez no le dio la razón, sentenció que en un Estado republicano no era competente sobre estas materias. A parte de lo dicho, el reportaje me parece estupendo, además, parece que el Papa recibió a toda la familia en audiencia privada. La inefable Carmen Martínez Bordiú no creo que le contara a su Santidad sus últimas intervenciones televisivas, donde se declara modernísima, con un matrimonio abierto en todos los sentidos. «Lecturas», portada espectacular: Marta Sánchez le desea a su todavía marido, que Eva lo haga muy feliz, también modernísima. «Diez Minutos» y «Semana» nos ofrecen unas portadas que valen por dos millones de palabras tertulianas, doña Letizia y las infantas se llevan estupendamente.
✕
Accede a tu cuenta para comentar