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Mourinho verá el partido en el hotel
Desde que José Mourinho estallara en la sala de prensa tras la ida de las semifinales europeas, el portugués se ha quedado en un segundo plano -ayer ya lo estuvo, con la comparecencia de Aitor Karanka-, y hoy lo estará más, ya que ha decidido seguir el partido desde el hotel.
El autocar del Real Madrid ya ha llegado al Camp Nou, pero lo ha hecho sin su técnico, Josep Mourinho, quien, por ahora, ha decidido quedarse en el hotel Juan Carlos I de Barcelona, cerca del estadio azulgrana.
Debido a que el técnico madridista está sancionado y no podrá seguir el partido desde el banquillo, el FC Barcelona le tiene reservada una posición dentro del palco de honor, aunque también le ha facilitado otras ubicaciones en el campo. Sin embargo, como ha apuntado una fuente del club catalán, el Madrid aún no ha dado su conformidad a ninguna de las posibilidades con las que cuenta.
Algunas fuentes periodísticas cercanas al Madrid dan casi por seguro que el técnico ha decidido quedarse en el hotel para visionar el partido y poderse comunicar con el banquillo, donde Aitor Karanka será el máximo responsable.
Sin el ritual del técnico madridista
Hoy, el espectáculo futbolístico se queda sin el ritual de los chicles de Mourinho en el banquillo ni los apuntes de su libreta o sus «quejíos» al cuarto árbitro. El técnico no gozará de la posibilidad de sentarse en la grada casi a ras de césped, como lo hiciera en las dos expulsiones que ha vivido esta temporada, al margen de otro en el que estaba sancionado.
Mourinho seguirá el partido desde el hotel, ante los problemas surgidos para ubicarle en el estadio blaugrana. La UEFA había anunciadio que aplicaría a rajatabla el artículo 70, que dice que podía seguirlo desde la tribuna, pero no tener contacto con los jugadores y el cuerpo técnico, antes o durante el partido, hasta quince minutos después del encuentro.
Y esta vez el máximo organismo continental se iba a ocupar muy mucho de que Mourinho no fuera más listo que ellos, como lo hizo siendo técnico del Chelsea, y no pudiera entrar en el vestuario, el túnel o tener comunicación con el área técnica. No podía utilizar el teléfono móvil, como ha hecho en sus sanciones en España.
Lo que no quita que el portugués pueda dar consignas a través de terceros y que asistamos a un nuevo «show de Mou».
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